Estoy aquí
-Chicos -dije- voy a baño, ya regreso -con eso me excusé y fui a encontrarme con Alan
Lo vi recostado a la cerca, en la oscuridad, detrás de las alegres luces de la feria no podía apreciar bien su rostro; cuando logró verme sonrío
Me miró con compasión y sacó de su bolsillo una bolsita con el polvo blanco, la extendió a mí para que pudiese tomarla, estaba a punto de hacerlo cuando un pensamiento analizó la situación
-¿Por qué no me estás cobrando? -cuestioné-, estoy segura de que esto no es gratis
Éramos amigos, sin embargo, la amistad y los negocios nunca van de la mano
Él soltó una risita baja
-Sí, es un poco cara y difícil de conseguir, pero no te preocupes
Lo miré con desaprobación
-El papá de un amigo trabaja con flores
-¿Y? -quedé confundida
-Y que nadie se la vende, él la produce y por ese puedo regalarte
Obvié preguntar si esto era legal; antes de que Alan se fuera le di un abrazo fuerte
-Ten cuidado Winnie -advirtió mirando el polvo blanco
Asentí
Alan se había ido. Al cabo de unos minutos regresé con todos los chicos. Ninguno preguntó demás o porque me había tardado tanto, cosa que agradecí. Ya había pasado un tiempo, cuando todo mi cuerpo comenzó a relajarse, me subí a algunas atracciones, a veces me costaba mantener un poco el equilibrio, pero nada grave
Una atracción me llamó la atención, invité a los chicos a ir, pero estaban cansados y los entendía, habíamos subido a muchas atracciones y caminado mucho, por consecuencia de lo que había hecho, yo estaba más activa que de costumbre; pagué mi entrada y me adentré en aquel hermoso cuarto; primero pasas un túnel adornado con pequeñas y tenues luces, luego te encuentras contigo un millón de veces
El cuarto de los espejos era divertido, ver como con algunos espejos su cara tomaba diferentes formas, me reí sola unos cuantos minutos hasta que escuché y vi el reflejo de un fantasma. Me tensé al ver a alguien pasando de espaldas tras de mí, al principio pensé que era otra persona que había entrado a la atracción, pero luego vi su rostro en un espejo frente a mí, aunque su rostro estaba borroso, lo reconocí, ¿Cómo podía no hacerlo? Lo había amado después de todo
En el reflejo solo estaba él, había ligeros cambios en su rostro, pero era él; el aura fría y la tenue luz que reflejaba en el lugar comenzaron a asustarme, de repente a cualquier lugar que mirara, él estaba ahí, cada espejo que me rodeaba tenía su silueta marcada, cerré con fuerza mis ojos -No es real- Repito en mi mente lo mismo, una y otra vez -No es real...
-Winslet -una voz gruesa llamó por mi nombre
Miré mi reflejo y detrás de mí el suyo
-No pude decirte cuentas veces jugué contigo-. Sus manos en los bolsillos y la frialdad en los dos puntos de colores que resaltaban en el empañado espejo...-, no eres nadie, mírate, tan débil y frágil, tan necesitada de algo que te saque fuera de ti ¿Quién lo diría? Tu debilidad te llevó a las drogas ¿Te imaginas lo que dirán de ti?
Sonaba como él. Mi respiración comenzó a alterarse, me sentí de alguna forma fuera de la realidad, mi miedo me impedía moverme, respiré hondo. Él seguía ahí, fue como si recordara que fuera lo que fuera lo que estaba pasando, estaba ahí, él estaba ahí
-Tú sabes cómo ayudarme -miré con firmeza su reflejo en el espejo. Estaba intentando memorizar cada momento, porque por lo menos en mi psicosis él aún estaba
-Yo ya no estoy
Recordé las veces en las que me dijo que solo era miedo, recordé mi terapia y lo fuerte que he sido hasta el momento, para yo estar bien, él tenía que irse, con lágrimas en los ojos miré sus múltiples reflejos, me acerqué a uno de los espejos, coloqué mi cabeza en el reflejo de su pecho
-Ojalá fueras real, amor.
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Después de la tormenta-2
Misteri / ThrillerDespués de la tormenta comienza una nueva vida. Una nueva historia.