Newgate siempre había querido una familia. Deseaba una familia con todo su ser. La consiguió poco a poco.
Aceptando a todo aquel que necesitara lealmente su ayuda.
Hasta que llegó marco. Llegó como un niño, un niño que estaba temeroso de todo. Poco a poco fue agarrando confianza con todos.
Tenía un talento nato en hacer mapas, en marcar rutas. Incluso Newgate se sorprendía demasiado.
Todos alagaban a Marco. Sabía que pronto podría hacer grandes cosas.
¡Oyaji! ¡¿Podemos ir?!— Pregunto el joven marco. Newgate negó.
No, eres un novato aún— Este se quejó muchas veces pero al final obedeció.
Oh, también estaban los piratas de Roger. Jamás lastimaban de verdad, a su tripulación no, ya que había infantes en ambas tripulaciones, en el caso de Roger estaban esos niños de cabellos de colores
Newgate fue feliz de ver a Marco crecer. Hacerse un adulto, algo amargado pero al fin y al cabo lo era.
Un adulto que ya no soportaba a Ace, el comandante de la segunda división.
¡Marco! ¡¿Cómo está mi Piña favorita?!— Ace pasó su brazo alrededor del cuello de marco casi ahogándolo.
Como siempre era como un acto de circo para toda la tripulación verlos.
Ver a Marco perder la paciencia era algo sublime incluso para Newgate a quien le divertía ver a Ace después pedir perdón de rodillas.
Amaba a su familia, sería capaz de hacer todo por ellos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.