Para marco, y para los piratas de barbablanca la vida iba bien. Su padre seguía bebiendo como nunca, marcó estaba tranquilo, obvio de vez en cuando causaban uno que otro estrago manteniéndose en el mundo de los piratas.
Oh, pero también estaba su gran dolor de cabeza. Gol D Ace, hijo de Gol D Roger, rey de los piratas. Quien seguía más que vivo, pero era raro verlo. Su padre decía que Roger tenía todo el mundo en la palma de su mano, y no necesitaba más de él.
Pero claro, tenía que venir el clon de Roger a curarlos y molestarlos. El muchacho era de temer. Aún recordaba la primera vez que lo vio.
Marco estaba mirando el mapa en sus manos, trazando la ruta, en el borde de la cubierta, el mar estaba tranquilo, y el sol no era tan molesto. Hasta que vio el mapa de sus manos quemarse. Miró al frente y lo vio.
¡Mucho gusto! ¡Soy Gol D Ace!— Dijo el muchacho pecoso quitándose el sombrero haciendo una reverencia descuidada hacia marco.
¿Que?..— Marco lo estudió en ese momento. Esa sonrisa arrogante, esos ojos desinteresados, ah, y claro andaba sin camisa. Definitivamente era de Roger.
Quemaste mi mapa— Dijo marco. Ace se puso ambos brazos sobre la cabeza desinteresado en lo que dijo miró el barco estudiándolo. A marco no le interesó como había llegado, bueno si un poco, ya que no se había dado cuenta de su presencia.
Marco se tocó la cíen. Fue rápido. Ambos fuegos se encontraron. Un fuego azul y uno naranja. La sonrisa en la cara del muchacho no desapareció en ningún momento. Marco se enojó mucho más. Se lo estaba tomando como un juego, seguro solo había venido a molestar.
Maldito Niño mimado.
Después de ese encuentro, fue común. Ahora Marco sabía que Ace tenía una tripulación. Que era un idiota molesto, incluso Izou se quejaba de él. Su padre solo reía al escuchar sobre el, ya que a pesar de eso. Cuando ace se encontraba directamente con barbablanca daba una reverencia con sus brazos a sus costados y le hablaba respetuosamente.
Cosa que marco asocio con Roger.
Para la tripulación de barbablanca era bastante normal a veces. Ver a el muchacho pecoso detrás de marco. A pesar de no ser parte de la tripulación, a barbablanca no le importaba, además a el único que molestaba era a marco.
Marco.. ven conmigo..— Marco se sentía demasiado viejo para esto.
No—
Por favor, prometo no te arrepentirás—Dijo el muchacho colgándose de su espalda
No— Repitió marco. Ace quería ir con él a quien sabe donde. Pero tenía cosas que hacer. Mucho que hacer.
Al final lo acompañó. Lo llevo algo lejos. Marco se daba cuenta de muchísimas cosas estando con Ace, su actitud a pesar de que le era familiar. También tenía una pequeña parte, llena de ternura y gentileza, algo que Marcó jamás había visto en Roger.
Obvio pensó en la madre de Ace, la cual no conocía pero sabía que él muchacho tenía una.
¿Que es..—Marco se quedó sin habla mirando el gran papel que se presentaba frente a él. El mapa, el mapa del maldito mundo.
¿Te gusta? Lo encontré hace poco.. es algo grande.. y a ti te gustan los mapas— Marco aún veía todo maravillado. Estaba trazado con nombres y mares.
Y ace veía feliz como marco miraba el mapa. Por qué a él no le importaba que los piratas de barbablanca a no fuesen sus aliados.
Le importaba marco y nada más.
¿Como lo encontraste?— Ace volvió de sus pensamiento y miró a marco.
Bueno.. no se.. solo lo encontré y.. pensé que tu.. lo querrías — Dijo encogiéndose en hombros.
Si, solo fue el inicio de un tipo de cortejo muy raro. Ace no sabía que hacía. Solo hacía lo que su mamá le aconsejaba. Por que su papá solo le decía que lo tenía que obligar por que nadie podía rechazar a su hijo. Ace sabía que si hacía algo como eso marco le iba a sacar los ojos.
Y marco, marco solo cuestionaba sus razones de vida, y como había terminado en esto.
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