One Piece

Cuarenta

Yamato

Cuando Yamato conoció a Ace, fue algo sublime para el.

De inmediato pudo conectar con el. No entendía por qué sentía que Ace lo entendía perfectamente. Le causaba curiosidad si, pero ace tampoco le reveló detalles.

En esa simple noche yamato sintió cosas por el. Cosas que en su vida había sentido.
No quería que se fuera. Pero Ace era libre.

Le entregó una vivre card, y le explicó su funcionamiento.

Yo me quedare con este..— Dijo yamato. Ace miró aún curioso el papel.
Sonrió y asintió a Yamato.

Nos vemos Yamato— Yamato sonrió mirando el papel y a ace como se alejaba.
Pronto comenzó a correr, hasta la otra colina en donde veía a Ace.

¡Ace!— Ace dio una maniobra para ver a Yamato, quien lo veía con una sonrisa.

¡Nos volveremos a ver!— Dijo levantando el pedazo de vivre card en sus manos.

¡Claro!— Dijo finalmente Ace para desaparecer de su vista.

Yamato pensó que sería la ultima vez que lo vería. Ya que el papel de Ace se quemaba constantemente, no al punto de desaparecer pero lo hacía.
Yamato moría de coraje y de miedo, no sabía que tan lastimado podía estar Ace, y tampoco podía hacer nada al respecto.

Quería verlo, necesitaba ver a Ace.
Pero tenía esas esposas que le evitaban tener libertad.
Hasta que llegó el. Luffy, de quien tanto habló Ace, llegó glorioso, con un ejército.
Yamato tomó su papel de Oden, y ayudó de inmediato al hermano de su mejor amigo.

¿Ace? ¿Lo conoces?— Yamato asintió de inmediato.

¿Cómo está el?— Preguntó Yamato, Luffy sonrió a la preocupación de yamato.

El esta bien, vendrá en cualquier momento— Yamato salto de alegría al escuchar eso.

Ahora tenían que seguir el plan. Aunque yamato tuvo que aguantar peleando con kaido durante bastante tiempo, tenía que hacerle tiempo a luffy, tenía que hacerle tiempo a Ace.

¡Yamao!— Gritó luffy desde el aire.

¡Lo se! ¿Quieres encargarte tu?— Yamato vio como luffy sonreía aún cayendo.
Eso le hizo sonreír y alentar a momonosuke quien después se unió a luffy en la batalla.

Yamato ahora tenía otro trabajo.
Los explosivos de onigashima, yamato tenía que correr por toda la isla y tratar de estropearlos todos.
Hasta que lo vio. Lo vio sentado recargando su barbilla en su codo.

Yamato se había enterado de quien era su padre. El padre de Ace era un Rey.
Ace era un príncipe y él era un ogro.
Oh ace.

¡¿Ah?! Apenas voy llegando y ya me vienen con eso— Una ráfaga de fuego salió de la mano de Ace quitando a los enemigos de su camino.

Yamato sintió su corazón salir de su pecho. Se transformó de inmediato.

¡Ace!— Gritó llamando la atención del pecoso quien primero miró sin mucho interés, para después mostrar una gran sonrisa.

¡Yamato! ¡Cuanto tiempo!— Yamato quiso levantar a Ace en sus brazos pero fue al revés.

¡Te extrañe mucho! ¡Tu hermano lo está haciendo genial!— Dijo yamato. Ace sonrió, claro que lo estaba haciendo bien.

Aunque no les duró demasiado ya que escucharon una explosión.
Ambos tenían trabajo que hacer.

Pero claro, después de salir victoriosos no les impidió reunirse juntos en el baño junto a la tripulación de luffy para ponerse al día.