Ben había seguido a Shanks desde que este se lo pidió. Habían vivido cosas increíblemente peligrosas, aunque shanks era increíblemente fuerte de joven le encantaba arriesgar su vida.
Algo que le sorprendió mucho a Ben. Yassop era diferente ya que al parecer se había acostumbrado a ello.
Aunque llegaba la madurez Ben vio crecer a la tripulación y a la vez madurar.
Shanks era un emperador. Habían pasado muchas cosas, barba negra era algo de lo que Ben pensaba mucho.
Pudo lastimar a shanks. Fue un descuido, ese hombre no le importaban los métodos, mientras ganara no había pierde para el.
Era un hombre sin moral.
Aunque la situación no los tomó por sorpresa. Ven, no Shanks, ni Yassop, ni Lucky, ni Hongo, ni los demás esperaron que ese maldito pirata abrazara a Shanks por detrás intentando inmovilizarlo.
Barba negra reía, algo que los demás no sabían es que Shanks había enfermado hace tiempo, sus pulmones estaban débiles, las ondas de choque por fin habían echo efecto en su cuerpo.
A si que finalmente Ben se movió y defendió a Shanks a golpe limpio, jamás lo hacía, siempre usaba sus pistolas, pero Lucky y Yassop sirvieron de retaguardia, los demás compañeros de barba negra apenas se podían mantener.
Shanks escupió sangre apoyándose en Ben le dio una sonrisa cansada.
Acaba con el— Le dijo, Ben no lo miro simplemente asintió.
Claro que Shanks tenía el poder de acabar con él y con toda la tripulación el solo, pero por el momento su cuerpo no se lo permitiría y quien mejor que Ben para acabar con el.
Claro, no lo mato, era un pirata para la nueva generación.
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