UtaUta había enfermado. Shanks estaba muy preocupado, Ben, Lucky y toda la tripulación no sabían qué hacer.
Ellos no se enfermaban seguido, y si lo hacían algo de bebida y se iba.
Pero uta, uta era una niña pequeña, indefensa, cualquier cosa podía hacerla caer gravemente en la cama.
Como estaba ahora. Casi toda la tripulación se había quedado.
Viendo su temperatura y que no sudara tanto.¿Por que sigue sudando tanto?— Pregunto Shanks.
Tiene fiebre aún— Shanks se mordió la uña del dedo pulgar. Uta apenas tenía seis años. Se revolvió el cabello y se sentó a lado de la cama mirando a su hija respirar con dificultad.
Dos días pasaron. La tripulación tenía la percepción de la realidad bastante alterada a este punto.
Uta no parecía mejorar. Ninguno dormía muy bien. Shanks se había caído del barco, de no ser por Ben no la habría contado.Shanks..— Shanks volteo a uta mirándola con los ojos abiertos.
¿Si? ¿Qué pasa? ¿Tienes hambre?— Preguntó, uta negó diciendo que se quería duchar.
Shanks en cambio se alegró. Eso era bueno ya que si se duchaba la temperatura bajaría.
Después de la ducha cayó dormida, se veía tranquila, temblaba levemente pero Shanks pudo respirar.La tripulación pudo respirar.
Uta abrió sus ojos, y miró a todos dormidos en su habitación. Sonrió, y volvió a dormir, estaba segura de que mañana les podría cantar de nuevo.