Ace/Yamato
Cuando Ace conoció a Yamato pensó que era enorme.
Si, ace era alto, aunque muchos de sus compañeros lo eran más. Yamato si que lo era. Era gigante.
¡Ace! ¡Viniste! Tienes suerte, mi padre aún no ah llegado— Dijo el, corriendo a donde su amigo. Lo levantó en un abrazo sacándole el aire.
Oye, oye me asfixias— Yamato lo soltó y le extendió los brazos esperando algo.
Ace sonrió y le entregó lo que le había traído. Siempre le traía cosas del mundo exterior, ya que Yamato estaba desesperado por saber más, por conocer más.
Y ace no era nadie para negarle eso.Pronto estaban en la playa, con una fogata bebiendo mientras Ace le explicaba que era cada cosa y le daba más detalles sobre el periódico.
¿Quien es Shanks?— Preguntó Yamato.
Es un Yonkou, muy poderoso.. ¿apareció de nuevo?— Ace se acercó un poco viendo la cara de Shanks. Su recompensa había subido muchísimo más.
Vaya, genial— Dijo Ace. Yamato dijo que era parecida a la recompensa de su padre.
Hablaron acostados en la arena mirando las estrellas.
Ace le señalaba lo que sabía de astronomía, que no era mucho, pero sabía cuales eran la osa mayor y menor.Oye Ace, ¿qué es lo que quieres hacer siendo un pirata?— Pregunto Yamato mirando sus manos, las cuales llevaban esposas, las cuales si quitaba explotarían según su padre.
Ace lo pensó, y volteo a ver a Yamato, él sabía que quería, lo sabía desde hace mucho.
Quiero ser libre, quiero... ser libre, y que las personas recuerden quien soy, quien fui, prefiero morir joven con una gloria eterna a morir y ser olvidado— Yamato miraba a Ace asombrado, pronto se puso encima de ace poniendo sus brazos a sus costados evitando aplastarlo.
¡Eso es genial Ace! ¡También me gustaría! ¡¿Tu nombre en mil años más?!— Yamato se alejó de él y se levantó, y empezó a decir o a describir un futuro.
Ace se sentó y se quedó mirándolo con su botella en mano, con una gran sonrisa escuchó a Yamato.
Durmieron abrazados en la arena, era lo que le gustaba a Ace, Yamato era tan grande que podía darle calor y cobijo.
Además que le dejaba dormir encima de él.
Yamato era el hombre más feliz del mundo cuando Ace estaba a su lado.