Había llegado alguien nuevo, para marco era lo mismo. Para ace era alguien nuevo a quien molestar.
El chico era nuevo. Nada especial, tan solo un chico que se la pasaba con los demás. Pero pobre había sufrido tanto por Ace. De la nada se le aparecía por detrás y le quemaba la soga en sus manos. O lo tiraba al mar. O le echaba la culpa de lo que él había echo.
Marco sabía que Ace era quien estaba detrás de ello. Y los demás también. Pero el chico seguía asustándose.
¡Ace! Déjalo en paz— Dijo Marco. Ace estaba asustando al chico, incendiándose a si mismo diciéndole que lo abrazara.
Ace se detuvo de inmediato, miró a Marco y suspiró poniéndose a lado de marco pasando su mano por la cintura del primer comandante.
Vamos marco, solo juego— Marco suspiró mirando al chico quien aún miraba a Ace con algo de miedo.
Marco suspiró pero sonrió.
Relájate, pronto se le pasará..— Dijo sin más para darse la vuelta siendo seguido por Ace, quien se pegó más a Marco diciéndole lo inofensivo que él era.
El chico pensó una y otra vez si eran pareja, claro también se preguntó si saldría vivo de aquí.
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