Treinta y dos

385 21 0
                                        



Algo a lo que estaban acostumbrados los piratas de barbablanca.
Era a la relación de Ace y marcó. Era tan, rara. Un día podían ver a Marco regañando a Ace, otro día podían ver a ace en los hombros de marco como si no pesara nada, otro podían ver a Marco bañando a Ace, por que el pecoso llevaba días sin bañarse.

Pero era más normal que Ace molestara a marco. Solo por que si. Y por qué podía. Incluso Pops, estaba acostumbrado a ver llamas azules a su alrededor.
Para el solo eran niños jugando.

Pero para los demás era ver a dos comandantes "jugar" casi quemando el barco, pero claro quienes eran para juzgarlos.

Marco le tenía una gran paciencia a Ace, quien a sus ojos no era más que un Niño.

¡Vamos marco!—

Ya te dije que no— Decía el hombre quien aún era jalado por el pecoso.

Por favor, será como una cita ¿si?— si, Izou vio como marco aceptaba por la palabra "cita" marco era un mandilón.

Ambos se fueron a la feria. Marco volvió con muchos peluches y Ace volvió con diferentes tipos de comida en manos.

Pero también tenían sus momentos. En los que ace se escabullía a la habitación de marco. A veces a dormir o simplemente a hacerle compañía por las noches.
Lo cual era lo más común ya que Mar-co trabajaba hasta tarde.

Te vas a hacer más viejo con eso— Dijo Ace sentándose en el piso de la habitación posando sus brazos y cabeza en las piernas de marco quien estaba aún con mapas y papeles.

¿Ah si?  Ve a dormir ace, aún me falta— Dijo marco aún con su vista en los papeles.

Ven a dormir conmigo— Dijo finalmente el pecoso. Marco se sacó los lentes. Se talló los ojos, y miró a ace quien estaba en esa posición de Niño bueno. Acarició sus cabellos y sonrió.

Vamos a dormir entonces— Dijo. Eran pasadas las tres de la mañana. Sabía que el pecoso no iba a dormir si él no dormía.  Aveces se ponía en ese plan que no le dejaba más opción.

Durmieron más que abrazados, a Ace le encantaba el aroma de Marco, olía a la brisa del mar y a hojas de papel, era extraño pero le gustaba.

Las despedidas eran lo peor. Cuando ace o marco se iban. Se abrazaban nada más. No sabían que pasaría o si iban a volver. Siempre estaba ese constante miedo.

Marco siempre le decía que no se descuidara. Ace era el despreocupado, tratando de que fuera ameno.
Tratando de que no fuese tan doloroso.

La última vez que se despidieron no fue igual, y fue la última vez que estuvieron juntos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
One Piece Donde viven las historias. Descúbrelo ahora