Para Zoro habían pasado bastantes años. Tenía 26 años, se sentía bastante grande. Aunque no lo estuviera. Aún estaba en plena juventud. Aún peleando con Sanji por cualquier tontería, o siendo golpeado por nami por quedarse dormido, lo típico.
Pero habían cambiado, Luffy con 24 años era un hombre gigante, le había sentado bien convertirse en un rey, un hombre bastante libre a el parecer de zoro. Seguía igual de risueño y molesto, al parecer no entendía que ya no pesaba lo mismo que hace años, había ganado músculo, y se había vuelto más alto que zoro.
Si, cuando Luffy se colgaba de él, Zoro tenía que hacer algo de fuerza para no caer hacia atrás, pero jamás lo admitiría. Todos lo habían notado, pero tampoco le prestaban mucha atención. Nami seguía golpeándolo por ser un idiota, Sanji igual por comerse todo, zoro lo seguía viendo de igual manera.
Claro, había madurado, Luffy sabía dar ordenes, sabía a qué tomarle importancia y a que no, fue algo drástico, ya que al llegar a Laught tale cambio demasiado, luffy no había reído en aquella isla. Aunque pensaron que era para mal, no lo fue. Fue más bien un pequeño recordatorio de que luffy no siempre estaría feliz.
¿qué pasa marimo? ¿Acaso no puedes?— Pregunto el de cejas rizadas hacía Zoro quien llevaba a luffy en brazos o al menos eso intentaba.
Cállate— Fue lo único que dijo. Luffy solo carcajeó.
¡Tu puedes zoro!— Dijo luffy. Nah, zoro no pudo y terminó sobre el hombro de luffy como un costal de papas más que dormido.
Es tan fuerte como para levantar el barco, pero no puede contigo— Dijo Sanji haciendo reír a luffy. Zoro solo gruñó entre sueños, mientras lo tres se dirigían al barco donde estaban los demás Zoro se despertó.
Sanji se burló de zoro hasta que llegaron a la cubierta.
Pero cuando Ussop le dijo que hiciera lo mismo, Sanji ni si quiera pudo levantar a luffy del piso. Esta vez fue zoro quien río a carcajadas.
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