Rayleigh desde que conoció a Roger. Tenía presentimientos bastantes extraños, demasiados, pero él sentía cuando Roger estaba enojado, cuando estaba triste, cansado, o cuando estaba ¿en amor? Era raro aún para el.
Ya que aún lo estaba conociendo, solo era un idiota sin medición del peligro, se preguntaba si tenía instinto de supervivencia, o creía que era invencible. Ya le había tocado curarle un par de huesos rotos.
Rayleigh.. ¿ya casi llegamos?— Rayleigh rodó los ojos ante la insistencia de Roger.
Si, ya casi— Roger se tiro al piso del barco, el cual no era muy grande pero si lo suficiente. Roger planeaba comprar uno grande con el próximo botín.
Estuvieron en silencio bastante tiempo, hasta que fue de noche. Y esta noche le tocaba a él hacer la cena.
Bueno, siempre le tocaba hacer la cena, Roger tocaba la cocina y el lugar explotaba.
¿No tienes frío?— Rayleigh nego y miro como Roger se sentaba frente a él y lo miraba sin más pelar las papas de la cena.
Rayleigh lo sintió nuevamente. Ese sentir, no era suyo, era de Roger.
Pronto recordó nuevamente estos sucesos. Cuando pelearon en Sabondy, Rayleigh había recibido una cortada en su ojo, por un momento Roger pensó que había perdido su ojo, pero no fue a si.
Pero fue demasiado tarde cuando se dio cuenta, ya que Rayleigh había sentido una gran oleada de ira salir de Roger.
Quien uso Haki del conquistador y se volvió un sanguinario por unos minutos.
Suspiró recordando eso, miró de reojo a Roger. Quien aún lo miraba con una sonrisa diminuta.
Rayleigh ¿que piensas sobre los reyes?— Rayleigh tosió un poco.
No se, no son personas justas— Roger ladeó su cabeza.
¿Crees que sean libres?— Preguntó, Rayleigh negó de inmediato.
Tienen un pueblo que los ata— Dijo sin más. Roger se quedó pensando un rato. Rey, un rey, Roger era un rey en muchos aspectos que Rayleigh jamás admitiría.
Roger tenía coraje para ser el rey de los piratas.
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