Capítulo 15

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 Tylwyth

—Buenos días cariño ¿Emocionada por el viaje? —Me sonríe mi madre de buena mañana entrando en la cocina. Aún lleva el camisón del pijama y su bata de estar por casa. La miro mientras me acabo mi leche con cacao.

—Sí, muchísimo —digo más entusiasmada de lo que realmente estoy, pero espero que a mi madre le baste, aunque por la mirada que me dedica por encima del hombro... No la he convencido en absoluto.

—Seguro que lo arreglas con Trent en cuanto vuelvas del viaje, no lo pienses y pásatelo bien. —Me recomienda pensando que estoy así por mi supuesta pelea con Trent, no es exactamente eso pero... dejaré que lo piense.

—Ya, es solo que no me gusta dejar las cosas raras entre nosotros, ya viste cómo se fue ayer... —suspiro.

—Sí, bueno, supongo que ahora que te tiene que compartir con un novio le hace sentir que está perdiendo a su mejor amiga, dale tiempo.

No creo para nada que Trent piense eso, pero quizá mi madre tiene razón y, las cosas se han vuelto raras entre nosotros porque Trent ve amenazada nuestra amistad por Matt, de hecho me lo confesó, me dijo que no quería que nos separara.

—Supongo... —No sé qué más decir.

Mi móvil vibra en la mesa al tiempo que me levanto de la silla y recojo mi taza, es un mensaje de Matt diciéndome que ya está en la puerta. Sonrío, realmente tengo ganas de verlo.

—¿Es Matt?

—Sí, está en la puerta.

—Dile que pase.

—Mamá...

—No voy a atosigarlo ni nada, solo quiero saber quién se lleva a mi hija de viaje —dice poniendo las manos en alto como si fuese inocente.

—Vale... ahora le digo que pase.

No voy a mentir, esto me pone nerviosa, quiero que a mi madre le caiga bien Matt. Cuando salgo a la entrada él me está esperando con una sonrisa en los labios, como si yo fuese la cosa más preciada para él que hay en el mundo, eso me hace sentir como una mierda al pensar en lo que hice ayer con Trent.

—Cariño, te he echado muchísimo de menos. —Me abraza y me da un dulce beso en los labios. Le sonrío.

—Yo también. Ven, mi madre quiere conocerte, no te preocupes, no muerde —le digo bromeando mientras le cojo de la mano y le doy un beso en la mejilla.

—Mamá, él es Matt —les presento cuando entramos en la cocina.

—Oh, Matt, es un placer conocerte, Tyl me ha hablado mucho de ti. —Le sonríe.

—Igualmente señora Bree, el placer es todo mío —le contesta amable y caballeroso. Me relajo al ver que mi madre sonríe satisfecha.

—Así que llevas a mi hija de salida romántica...

Ya empezamos... Me sonrojo hasta los topes ¿En serio mamá? Le doy un golpecito en el brazo y ella me ignora.

Matt ríe encantador.

—Me temo que sí, estaba deseando pasar tiempo con su hija, es muy especial y le prometo que cuidaré de ella.

—Más te vale. —Le sonríe haciendo ver que es una broma pero sé que mi madre va muy en serio—. Bueno no os entretengo más, espero que lo paséis muy bien y que vayáis con cuidado.

—Sí, no te preocupes mamá, adiós. —Le doy un beso en la mejilla y un abrazo rápido, para después tirar de Matt e ir hacia la salida sin darle tiempo de despedirse de mi madre.

El día que nos enamoramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora