Capítulo 34

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Tylwyth

Intento sonsacarle a mi madre de dónde viene ese amor-odio que siente por Richard Green, pero solo consigo que me diga que estudiaron juntos en la escuela de cocina y que su amistad fue complicada. Después mi madre se marchó y él aceptó un trato que lo llevó a la fama. Pero sé que hay algo más, pues el dolor que se refleja en sus ojos es muy intenso, incluso le ha costado confesarme algo así. Dejo pasar el tema porque no quiero hacerla sentir mal, cuando esté preparada ya me lo contará.

Esta tarde la paso ayudando a mi madre a recoger y limpiar la cocina después de probar sus miles de recetas, todo buenísimo, incluso me ha dicho que le lleve algunos tuppers a Trent y a sus padres, pues para nosotras dos solas es mucha comida. Después de ayudarla a elegir su atuendo para ir a la grabación del programa, un vestido negro hasta los tobillos y ajustado, la ayudo con el maquillaje y el peinado, le hago un moño que recoge todo su cabello, está guapísima.

—Avery hubiera sido mejor estilista que yo, pero estás guapísima mamá. —Le sonrío.

—¿Sí? Creo que es demasiado Tyl, mejor me cambio y voy con mi ropa habitual...

—¿Pero qué dices? ¡Vas a salir en la tele!

—Seguramente ni me enfoquen cariño, no estés tan emocionada —me dice mirándose al espejo.

—Bueno, vete ya si quieres llegar a tiempo, y quiero saber todos los detalles. Ah, y dime en qué canal saldrá y cuando. Estoy muy orgullosa de ti mamá, lo vas a hacer genial, eres la mejor chef del mundo —la animo porque realmente lo creo.

—Vale, ahora entiendo cuando te quejas y me dices que como soy tu madre tengo la obligación de decirte las cosas buenas... —Ríe—. Aunque yo las digo de verdad.

—Anda, callate y vete ya. —La cojo de la mano y la llevo hasta la entrada.

—Te quiero mucho cariño.

—Y yo mamá, disfrútalo ¿Vale? —Nos abrazamos.

—Ya veremos. —Niego con la cabeza sonriendo.

Después me quedo sola y nerviosa por mi madre, estoy segura de que lo hará genial, pero quiero saber todos los detalles, e incluso interrogar a Richard Green y sus intenciones para con mi madre, pues está claro que ya le ha hecho daño en el pasado.

Voy a mi habitación para coger mi pijama e ir a la ducha, para cambiarme en el cuarto de baño. Pero antes miro por la ventana hacia la habitación de Trent, obviamente está la luz apagada, pero lo echo tanto de menos que ver su habitación me hace sentir que estamos cerca, al menos un poquito. Suspiro, no queda nada, al día siguiente ya podré abrazarlo y besarlo... Besar a Trent... ¿Cuántas veces lo he deseado? ¿Un millón de veces?

—Creo que más. —Rio para mí misma.

Pero la verdad es que lo quiero todo con Trent, ya no me sirve solo besarlo, lo amo y quiero sentirlo en cada poro de mi piel y que él me sienta a mí, pero estoy un poco asustada o mejor dicho, insegura, él tiene mucha más experiencia que yo.

De repente veo una sombra debajo de mi ventana y creo ver a alguien observándome, inmediatamente me aparto de esta con el corazón en la garganta. ¿Es Matt? No, no puede ser, son solo imaginaciones mías. Vuelvo a acercarme escondida tras las cortinas con un nudo en el estómago y el corazón acelerado. Ya no hay nadie, pero puedo jurar que lo he visto. ¿Qué demonios me pasa? ¿Me estoy volviendo loca? O ¿Matt ha perdido el juicio del todo? Espero que sea lo primero.

***

El viernes estoy deseando llegar a casa, no solo porque me muero de ganas de ver a Trent, sino también porque mi madre tiene que contarme todo lo que ha sucedido en el programa. Cuando me he levantado esta mañana para ir a la universidad, Ellen aún estaba durmiendo, así que supuse que había llegado bastante tarde del programa de televisión y no quise despertarla, aunque la curiosidad me está matando por dentro.

Cuando llego a casa sé que mi madre no está para mi decepción, me moría de ganas de interrogarla. Miro el móvil donde veo que me ha escrito un mensaje para decirme que tiene que trabajar toda la tarde. Estoy preocupada por ella, siempre ha trabajado mucho, pero últimamente hace más horas de las que le corresponden, estoy segura. Le respondo al mensaje preguntándole si todo va bien, sabiendo que si está en plena faena no va a responderme hasta el descanso. Quiero que mi madre sea feliz, jamás la he visto salir con un hombre, sé que ha tenido citas pero nunca ha estado en una relación, siempre he supuesto que mi padre, por llamarlo de alguna manera, la hirió tanto que está asustada de abrirse a alguien. Pero ahora que ha aparecido Richard Green se me ha pasado por la cabeza, que quizá una parte de ella lo estaba esperando de alguna manera. Pero entonces, no entiendo porqué se comporta así con el hombre que más admira.

Nunca sospeché que mi madre pudiera conocerlo en persona, saberlo y que nunca me lo haya contado me decepcionó mucho, pero en el fondo espero que tenga un buen motivo para habérmelo ocultado, y sobre todo para actuar de esa forma con él.

Parece que Trent aún no ha llegado así que voy a cambiarme y ponerme ropa para estar por casa. Cuando llego a mi cuarto veo una nota en mi almohada y sonrío, no puede ser de otra persona que no sea Trent. ¿Ha llegado y no me lo ha dicho para darme una sorpresa? Voy corriendo a coger la nota que es un trozo de papel cuadrado doblado, y la abro:

Estoy deseando que llegue mañana para vernos.

Te quiero.

¿Mañana? Vuelvo a leerla y entonces me doy cuenta, esa no es la letra de Trent... Mi corazón empieza a bombear muy deprisa y me pongo en pie casi saltando de la cama e inspeccionando todo a mi alrededor asustada. Esta nota no es de Trent, y solo puede ser de Matt por la letra, estoy segura. Miro por todos los rincones de mi cuarto, buscando detrás de la puerta, debajo de la cama y en los armarios. Allí no hay nadie pero estoy asustada, él ha entrado en mi casa, en mi cuarto ¿Como si no podría haber dejado la nota? ¿Cómo lo ha hecho? ¿Cuándo? Lágrimas de miedo se acomulan en mis ojos. Arrugo la nota, la rompo y la lanzo a la basura como si de esta forma pudiera deshacerme del miedo que siento presionando mi pecho.

Caigo en la cama con las manos en el pecho y sin poder casi ni respirar, esto está tomando una dirección demasiado espeluznante y tengo que hacer algo ya.

El día que nos enamoramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora