Capítulo 31

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Tylwyth

—Creo que mi madre piensa que te he hecho daño de alguna forma —dice Trent cerrando la puerta de su habitación.

—¿Qué? —Recuerdo la conversación con Desiré en la cocina y me empiezo a preocupar—. No digas eso, seguro que ha notado que pasa algo raro... —Intento tranquilizarlo, no quiero que se preocupe de más cosas. Su madre no entiende la situación y ve que Trent últimamente tiene un carácter más agresivo y taciturno, todo por mi culpa, por haber empezado a salir con Matt y haberlo metido en esta situación.

—No sé... ha sido muy raro Tyl.

—Es normal, no sabe qué está ocurriendo y me ve con esta cara horrible de haber llorado, tu cabreo por lo que pasó entre nosotros, tu pelea en atletismo,... es normal que esté preocupada.

—Sí, tienes razón, menos en una cosa —dice sentándose en su cama e indicándome que haga lo propio entre sus piernas.

—¿En qué? —Pregunto sentándome, apoyo la espalda en el torso de Trent mientras este me abraza y se recuesta sobre los cojines. Siento su calor y su duro cuerpo, reconfortante. Mi corazón empieza a bombear con fuerza, me encanta lo que Trent me hace sentir.

—En que tu cara no es horrible, nunca, incluso cuando lloras tus ojos verdes brillan más y pareces una ninfa, eres preciosa —me dice al oído y me deposita un suave beso en la mejilla, me estremezco ¿Trent cree que soy preciosa? ¿Que parezco una ninfa?

—Qué mentiroso eres —le digo girando la cabeza ruborizada para mirarlo y él me besa la punta de la nariz.

—Nunca mentiría en algo así, osito. —Apoyo mi frente en el hueco de su cuello y aspiro.

—Esto es extraño. —Rio—. Pero me gusta mucho —digo rozando mi nariz por su cuello, siento como Trent se tensa y traga saliva. Le doy un beso en una vena del cuello y puedo notar su erección crecer.

—A mi también me gusta, siento que por fin puedo decir lo que se me pasa por la cabeza, no es que antes no lo hiciera, pero este tipo de comentarios me los guardaba para mí. —Ríe.

—Te entiendo. —Me muero por besarlo en los labios, pero no estoy segura de como hacerlo, pasar de ser mi mejor amigo a mi ¿Novio? Es algo que siempre he deseado pero que nunca pensé que ocurriría.

Quiero acariciarlo, tocar cada centímetro de su piel y que él haga lo mismo con la mía, deseo sus labios por todas partes, pero no me atrevo a decirlo, tengo miedo de que las cosas vayan demasiado lejos y después no salgan bien, además con todo lo que está ocurriendo con Matt... Lo hace todo más complicado.

—¿Cómo ha ido hoy el entrenamiento? —le pregunto.

—Bien, como siempre, creo que el entrenador ya me ha perdonado lo de la pelea. —Ríe y siento mi cuerpo vibrar por esta, sonrío.

—Me alegro, en realidad eres su ojito derecho.

—Qué va, es solo que soy el mejor.

—Tú y tu modestia... —Pongo los ojos en blanco y sonrío.

—Solo digo la verdad, osito. —Reímos mientras él acaricia con sus pulgares el dorso de mi mano—. Tyl. —Me llama y yo alzo el rostro y lo giro para mirarlo, es entonces cuando Trent roza sus labios con los míos.

Al principio es suave y siento un escalofrío de placer por todo el cuerpo.

—Trent... —suplico perdiéndome en su mirada de chocolate.

—Me muero de ganas por besarte, no he podido pensar en otra cosa desde que lo hicimos la última vez —me susurra en los labios, su aliento me embriaga.

El día que nos enamoramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora