Capítulo 13

3.6K 169 22
                                    


Tylwyth

Por fin es viernes por la tarde y la última clase de Teoría de la traducción y de la interpretación se termina, me despido de Jazz, Adriana y Natalie y me dirijo a mi coche para ir a casa. Tengo ganas de llegar y ver a Trent, normalmente yo soy la primera en llegar, pues Trent se queda hasta tarde entrenando, e incluso a veces Sam lo convence para salir de fiesta. Cuando salgo por la puerta, Matt me está esperando en la entrada, no hemos quedado pero me alegro de verlo.

—Matt ¿Qué haces aquí? Pensé que te habrías ido ya —le digo abrazándolo. Él me corresponde al abrazo y luego me besa.

—Quería darte una sorpresa, estás preciosa. —Me sonríe.

—Me lo has dicho esta mañana. —Rio, siempre que me hace halagos me siento avergonzada, no estoy acostumbrada.

—Es que cada vez que te veo estás más guapa. —Me da otro beso y yo me rio.

—Que va —le digo dándole un golpe cariñoso en el brazo.

—¿Has quedado con Trent? —Me pregunta cuando comenzamos a caminar hacia mi coche.

—No lo sé, supongo que si está en casa vendrá a cenar o yo iré a su casa, no me ha dicho nada.

—Ah ¿Le comentaste lo de vernos el domingo?

—Sí, Jazz me ha dicho que ella no puede y Avery que ya me diría algo.

—Genial ¿Paso mañana a primera hora a por ti? ¿Sobre las ocho? —Me pregunta cuando ya hemos llegado a mi coche.

—Perfecto, estoy nerviosa ¿De verdad no me vas a decir a dónde vamos? —Matt ríe, es muy mono, su sonrisa es contagiosa.

—No, es un secreto. —Nos despedimos con un beso y él espera a que salga del parking con el coche para irse.

Estoy un poco nerviosa con lo de la sorpresa, me gustaría saber donde me lleva y qué tiene planeado, es la primera vez que hago una escapada de fin de semana con mi novio, bueno, es la primera vez que tengo novio para hacerlo... Ir con Trent de excursión no es lo mismo, a veces hemos ido de vacaciones pero, siempre había más gente. O cuando éramos pequeños incluso una vez fuimos con nuestros padres de cámping, pero desde luego esto no tiene nada que ver. Realmente no sé si estoy preparada para lo que esta escapada implica. A ver, tengo ganas de ir con Matt, de pasarmelo bien con él a solas, él es genial y me gusta mucho. Así que lo mejor es no obsesionarse con eso, si surge pues perfecto, sino, no pasa nada, ya tendremos otras ocasiones.

Cuando llego a casa le cuento a mi madre los planes que tengo para este fin de semana, ya le he comentado que me iba a ir con Matt.

—¿Así que no sabes donde te va a llevar?

—Nop —contesto sentándome en una de las sillas de la cocina, mientras, mi madre prepara unas galletas con chocolate, las suyas son las mejores galletas que he probado en mi vida. A diferencia de mi madre yo soy una negada para la cocina, y las veces que he intentado hacer galletas o algo de repostería, no ha salido nada bueno.

—No es que no me fíe de ti cariño, y sé que eres mayorcita pero... me inquieta que yo todavía no lo haya conocido.

—Mamá no tienes que preocuparte, es un buen chico. —La intento tranquilizar.

—No digo que no, pero me gustaría saber al menos donde te lleva.

—En cuanto lleguemos te lo diré, no es como si fuera a estar incomunicada o algo así. —Rio, pero que mi madre desconfíe me pone un poco nerviosa, quiero que no se preocupe.

El día que nos enamoramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora