El día que nos enamoramos

Capítulo 17

 Tylwyth

Diez minutos después aún no sé nada de Trent ni de mi madre, intento llamarla otra vez pero no me lo coge. Sé que algo no va bien, no es solo porque esté nerviosa por mi primera vez, lo noto. Matt no para de decirme cosas tranquilizadoras y de acariciarme la espalda, pero no soy capaz de prestarle mucha atención a lo que dice. Cuando por fin la pantalla del móvil se ilumina con el nombre de Trent, me tiemblan tanto las manos que no atino a descolgar.

—¿Está bien? —pregunto en cuanto descuelgo.

—Osito tranquilízate ¡Joder! Ojalá estuviera contigo... A ver, tu madre no está en casa, he llamado al restaurante y me han dicho que se la ha llevado una ambulancia porque ha habido un problema con los fogones, se ha quemado gran parte del brazo —me explica Trent intentando estar calmado. Pero a mí me pitan los oídos y me arde la garganta de las ganas de llorar, también tengo ganas de vomitar.

—¿Qué? —Me pongo en pie dando vueltas por la estancia con el corazón en un puño—. ¿Por qué no me lo ha dicho? ¡Joder! Tengo que ir a verla, tengo que estar con ella ¿Puedes venir a por mi?

—Salgo ahora mismo, envíame la ubicación.

—Gracias Trent.

—No tienes que dármelas. —Y cuelga.

Le estoy enviando la ubicación cuando Matt se pone delante de mí, mierda, me he olvidado de él.

—¿Qué sucede? ¿Por qué le has pedido que venga a buscarte? —Me pregunta entre preocupado y ¿molesto?

—Mi madre está en el hospital, se ha quemado el brazo en el trabajo, sabía que algo pasaba.

—¡Ostras! ¿Está bien?

—No lo sé... —le confieso intentando aguantar las lágrimas, estoy muerta de preocupación.

—No te preocupes, seguro que todo está bien, cariño. —Me abraza y lo dejo hacer, aunque lo que quiero realmente es salir de aquí y correr hacia mi madre—. Pero podrías haberme pedido que te lleve, en vez de decírselo a él. —Ahora sí que parece molesto y lo miro a los ojos. Ni siquiera lo he pensado, eso está mal porque él es mi novio y se supone que tiene que apoyarme en esta clase de situaciones, pero no he dudado ni un segundo al pedírselo a Trent. Me digo que es porque estoy preocupada y solo he pensado en mi madre, pero la verdad es que siento que Trent es el único que me ayudaría a calmarme, le necesito a él.

—No quería molestarte... —Intento que no se sienta mal o desplazado, pero es que ahora mismo solo puedo pensar en mi madre.

—Cariño, nunca me molestarías, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea. —Me coje de las mejillas.

—Gracias, si quieres podemos ir hasta un sitio entremedias para que Trent no tenga que venir hasta aquí...

—Tengo una idea mejor, ¿Y si le llamas y le dices que no tiene que venir a buscarte y que te llevaré yo al hospital a ver a tu madre?

—Eh... no, no hace falta... —¿Cómo le digo que quiero estar con Trent en un momento así y no con él? ¿En qué me convierte al pensar así?

—Tylwyth ¿No quieres que esté contigo en un momento así? —Me pregunta enfadado.

—Matt, lo siento, no es eso, es que mi madre está en el hospital y solo quiero estar con ella y no creo que tú... —Oh, mierda, eso no, cállate Tyl—. Es decir...

—¿Siempre va a ser así Tyl? ¿Él va a ir siempre antes que yo?

—Matt, no es nada de eso, por favor ¿podemos dejar este tema ahora? Estoy preocupada por mi madre y esto no me ayuda.