Tylwyth
Si tengo que ser sincera, estoy un poco nerviosa por encontrarme con Matt en la universidad. Aunque lo más seguro es que no suceda, ya que nuestras facultades no están muy cerca. Pero no sé si él le ha contado algo a Jazzlyn sobre nuestra ruptura y no sé cómo afrontar el tema con ella, pues es muy buena amiga de Matt. Espero que no tenga la cara de presentarse para comer con nosotras después de lo que hizo ayer.
Llego a la primera clase del jueves y Jazzlyn aún no ha aparecido, me siento junto con Adriana y Natalie, mis compañeras de clase, ambas están inmersas en una conversación bastante interesante, ya que no se percatan de mi presencia.
—Buenos días chicas —las saludo dejándome caer en la silla contigua a Natalie y provocando que se callen de golpe.
—Buenos días. —Me sonríen ambas con una sonrisa que me parece que oculta algo, aunque no sé si es bueno o malo.
—¿Cómo te encuentras? ¿Ya estas mejor? —Me pregunta Natalie.
—Sí, ya estoy mejor, muchas gracias ¿Me he perdido mucho?
—Uf, que va, el mismo tostón de siempre, si quieres luego te dejo fotocopiar los apuntes, te lo debo. —Ríe Adriana recordando una vez que le surgió un tema familiar y fui yo quien le prestó los apuntes.
—Sí por favor, muchas gracias. ¿De qué hablabais? —Tengo que preguntar, sino no me quedo tranquila.
—¿Qué? Ah, nada, nada. —Se apresura a contestar Natalie cortando a Adriana que parecía que iba a contármelo—. ¿Cómo llevas el exámen de la semana que viene?
—Uff, aun no me lo he podido mirar, pero es bastante fácil, o eso espero. —Río haciéndome la tonta, pero sé que ambas me están ocultando algo.
—¡Mis niñas! —Nos abraza Jazzlyn apareciendo de golpe por atrás—. Estoy super emocionada porque la semana que viene es mi cumple y ¡Se acerca una gran fiesta! —Anuncia Jazzlyn sonriendo—. Por supuesto será en mi casa y ¡Podéis traer a quien queráis! Será una fiesta épica. —Ríe feliz.
Las tres reímos contagiadas por la felicidad de Jazz.
—Viniendo de ti seguro que sí —bromea Adriana mientras Jazzlyn se mece los rizos hacia atrás satisfecha.
—Por cierto Tyl, si no sabes qué regalarme, no te preocupes, quiero a Trent envuelto en papel de regalo. —Ríe Jazzlyn.
Se me borra la sonrisa de golpe pero intento que no se me note. Por suerte la conversación decae en ellas tres mientras Jazz les explica lo bueno que está Trent y la relación que tenemos él y yo, como si yo no estuviera ahí. No me gusta nada que hable así de nosotros, y menos que babee por Trent.
—¡Que calladito te lo tenías Tyl! —Nat me da un codazo al ver la foto de Trent que les está enseñando Jazz desde el móvil, a saber de dónde la ha sacado.
—Y además es un sol, super buen tío, y besa como los dioses —dice Jazz sonriendo. Y entonces recuerdo el beso que se dieron, Trent me dijo que no fue nada pero... ¿Por qué la besó entonces? ¿Se siente atraído por Jazz? Tengo que admitir que me molesta que ella sepa cómo besa Trent, mucho, muchísimo.
Durante las horas siguientes no puedo dejar de pensar en ese beso que se dieron Trent y Jazz, y también estoy preocupada porque no hemos puesto nombre a lo nuestro, estoy convencida de que estamos enamorados, pero ¿Está al cien por cien conmigo? ¿Va a comprometerse en una relación a largo plazo por mí? No lo hemos hablado y se me está empezando a crear un nudo en el estómago por la inseguridad.
La hora de la comida llega al fin y mientras Jazz y Natalie van a buscar sitio a la cafetería, Adriana y yo vamos a hacer las fotocopias de los apuntes.
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El día que nos enamoramos
Romance"No estoy enamorada de mi mejor amigo, no estoy enamorada de mi mejor amigo, no estoy..." Ese es el mantra que tiene que repetirse a diario Tylwyth Bree cuando está con su vecino y mejor amigo Trent McTavish, el chico que desde pequeña ha sido su hé...