Capítulo 20

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Tylwyth

A las ocho de la mañana me levanto de la cama, realmente no he dormido nada desde que Trent se fue anoche. Mis pensamientos no me han dejado descansar los ojos ni unos segundos. Estoy deseando ir a ver a mi madre, quien hace unos minutos me ha escrito diciendo que está bien y que no me preocupe.

Tarde mamá.

Voy al baño y cuando salgo me encuentro a Matt, por unos segundos me he olvidado de que estaba aquí.

—Buenos días cariño ¿Cómo te encuentras? —Me sonríe cogiéndome de la cintura y atrayéndome hacia él.

—Buenos días, no muy bien, no he dormido nada...

—Vaya, no te preocupes, después de que comas algo te llevo a ver a tu madre, seguro que está bien. —Me besa en los labios. No puedo contestarle que no hace falta cuando suena el timbre de la casa.

—¿Quién es a esta hora? —Pregunta Matt mirando hacia abajo.

Solo puede ser una persona... pero no digo nada y emprendo el camino hacia abajo para abrir la puerta.

—Espera cariño ¿Vas a abrir así? —Me pregunta Matt mirándome fijamente y con una expresión rara en el rostro.

—¿Así? —Me miro. Llevo el pijama de tirantes y pantalones largos finos, no llevo sujetador, pero tampoco es que tenga un pecho grande—. Sí ¿Qué pasa?

A ver, no iría a abrir la puerta en pijama si no supiera de quién se trata, pero sé sin ninguna duda de que es Trent y él ya me ha visto muchas veces en pijama, la noche anterior, por ejemplo.

—Nada, es solo que... bueno pensé que querrías cambiarte primero.

—Pues no —le contesto bajando por las escaleras. Entiendo que Matt sea muy correcto y que tal y como lo han educado a él, bajar a abrir la puerta en pijama es un escándalo, pero para mí es lo más normal del mundo si sé de antemano que es Trent quien está al otro lado de la puerta.

Escucho como Matt baja tras de mí y abro la puerta en cuanto llego a esta. La sonrisa deslumbrante de Trent me da la bienvenida.

—Buenos días osito ¿Cómo te encuentras? ¿Lista para ir al hospital? —dice mientras entra y me da un beso en la mejilla.

—Buenos días, sí, solo me tengo que cambiar —le contesto mientras soy plenamente consciente de cómo la ardiente mirada de Trent, me observa y se detiene en mis pechos. Un escalofrío de placer me recorre entera y mis pezones enseguida se yerguen, me pongo colorada pero a la vez me siento poderosa al ver que Trent intenta no mirarme, sus ojos se posan en mis labios.

De repente alguien carraspea.

Mierda Matt. Me giro hacia él.

—Trent... Me alegro de volver a verte —dice Matt en un tono no muy amistoso ¿Se ha dado cuenta de nuestro cruce de miradas y... del deseo que siento hacia Trent? Espero que no.

—Genial —contesta Trent cambiando el semblante a uno serio—. ¿Aún sigues aquí?

Le doy un pellizco en el antebrazo y Trent me mira con una sonrisa ladeada, pero lejos de ser esa sonrisa pícara es una que dice: "Me portaré un poquito mal".

—Sí, sigo aquí, con mi novia, en su casa —dice Matt acercándose a mí y me envuelve los brazos por la cintura.

Veo como la mirada de Trent va desde mí hasta el brazo de Matt y sé que eso le molesta por su ceño fruncido y esa vena del cuello que se le marca. Últimamente no sé qué pensar sobre cómo me ve Trent y en qué sentimos el uno por el otro, y tengo un miedo atroz a la respuesta a la vez que me muero por saber qué pasa por su cabeza.

El día que nos enamoramosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora