El día que nos enamoramos

Capítulo 18

Tylwyth

No soy muy consciente del viaje hacia casa. Aunque sé que mi madre está bien y mejor atendida, me hubiese gustado verla y darle un abrazo ni que sea. Tampoco soy consciente de que sigo llorando hasta que siento las manos de Trent en mis mejillas, limpiándomelas.

—Osito, me mata verte así, no te preocupes, está bien, en unas horas podrás verla. —Me intenta consolar Trent cuando aparca frente a mi casa.

—Lo sé, lo siento es solo que...—Sollozo.

—Ya lo sé, es tu madre y es normal que estés preocupada, no te disculpes por eso. —Me acaricia suavemente las mejillas con los pulgares, siento un placentero hormigueo por su contacto.

Nuestros ojos se encuentran y los profundos pozos de chocolate que son los ojos de Trent me atraviesan, tiene una mirada llena de confianza y me transmite seguridad, me ayuda a sentirme más calmada. Mi corazón comienza a palpitar cuando Trent sigue acariciando mi rostro, cierro los ojos presa de la explosión de sentimientos que me invaden cuando él me toca.

—Eres tan preciosa... —susurra Trent, abro los ojos de repente sin saber si he oído bien ¿Trent piensa que soy preciosa? ¿Desde cuándo?

De repente mi teléfono móvil suena desde los bolsillos de mi chaqueta, interrumpiéndonos antes de que pueda decir nada.

—Es Matt —explico como si tuviera que avisarlo, a decir verdad, no sé por qué, pero me siento culpable.

Trent asiente y vuelve a acomodarse en su asiento con una expiración.

—Te espero en casa —dice saliendo antes de que pueda detenerlo. Una parte de mí odia que Matt nos haya interrumpido, pero otra parte lo agradece.

—¿Sí? —Descuelgo antes de que Matt se de por vencido.

—Tyl, cariño ¿Cómo está tu madre?

—Realmente no lo sé, no me han dejado entrar para verla, pero la enfermera me ha dicho que se pondrá bien y que está descansando, mañana por la mañana iré.

—Oh, vaya ¿Quieres que vaya a tu casa y me quede contigo?

—Yo... es que...

—No me digas, Trent se queda contigo —dice frustrado.

—Matt, por favor...

—No, haz lo que quieras, está claro que él es tu novio y yo tu amigo.

—Matt no es eso, no es verdad.

—¡Pues demuéstramelo! Toda esta situación con Trent es...

Me siento acorralada, no quiero que Matt se sienta así, pensando que es el segundo plato o algo peor, que piense que estoy enamorada de mi mejor amigo y que lo utilizo ¿Lo estoy haciendo realmente? ¿Estoy usando a Matt para olvidarme de Trent? No, no hay nada que olvidar porque nunca ha habido nada con Trent, me siento atraída por él, es guapo, amable, atento y me mira de una forma que me hace sentir especial... Pero él solo me ve como su amiga y yo también tengo que hacerlo.

—¿Tyl? Mira, lo siento, no quiero pelearme, me gustas mucho y me da la sensación de que yo estoy... más en esta relación que tú.

—No, Matt, para nada, me gustas muchísimo, de verdad, por favor, ven a pasar la noche conmigo, quiero estar contigo.

—¿De verdad? ¿No es por lo que te he dicho?

—No, de verdad, Matt, quiero estar contigo, es solo que estaba preocupada por mi madre y Trent siempre ha estado ahí... Es mi mejor amigo, pero tu eres mi novio y quiero estar contigo.