Tylwyth
Por la mañana me despierto sola, no hay ni rastro de Trent y eso me decepciona, pero sé que es lo mejor, si algo ocurre entre nosotros, toda nuestra amistad se desmoronará como un castillo de arena golpeado por el furioso oleaje del mar. Me tumbo boca arriba con un dolor en el pecho. Amarlo como si fuese un amor platónico de la infancia es una cosa, pero lo que sentí ayer... es algo más fuerte, algo que sé que sentía pero que no quería sacarlo del cajón cerrado con llave en el que lo tengo retenido. Amo a Trent en todos los aspectos en los que se puede amar a una persona. Y lo más sorprendente es que él parece sentir lo mismo... Al menos en parte. Quizá es que él lleva mucho tiempo sin estar con alguien íntimamente y yo... pues que mi lado sexual, al tener novio, se está despertando o algo así... Soy consciente de la gran tontería que estoy pensando, son solo excusas para no afrontar lo que siento por Trent.
Me cuesta un mundo levantarme de la cama, pero no puedo quedarme el día vagueando. Cuando bajo a la cocina a desayunar, me encuentro con mi madre que me sonríe.
—Buenos días cariño —me dice animada.
—Buenos días mamá.
—Uy ¿Y esa cara tan larga?
—No preguntes... —suspiro.
—¿Te has peleado con Trent esta mañana?
—¿Esta mañana?
—Sí, le he oído salir muy temprano ¿Habéis vuelto a dormir juntos?
—Ah... sí, se quedó un rato, discutimos y no quería irme a la cama sin resolverlo —digo un poco avergonzada y esperando que mi madre no note nada raro.
—¿Qué os pasó? ¿No se lleva bien con Matt?
—Puff... Ni un poquito, no se esforzó nada en llevarse bien con él, se fue cabreado y cuando llegué, fui a hablar con Trent.
—¿Y?
—Y nada, ahora estamos bien —contesto sin mirarla a la cara mientras lleno el bol de cereales.
Siempre le cuento todo a mi madre pero, decirle que Trent se ha comportado como un idiota celoso y que después saltó la tensión sexual entre nosotros, no es algo que quiera comentar con ella.
—Bueno, sé que me ocultas algo pero no insistiré, solo digo que yo ya me olía que no se iba a llevar bien con tu novio. —Ríe mi madre.
—¿Por qué pensabas eso? —Le pregunto alarmada ¿Mi madre sabe algo? ¿Ha notado algo en Trent? o ¿En mí?
—Por nada, por nada, es solo que te cuida como lo haría un hermano mayor y ningún chico le parecerá lo suficientemente bueno para tí —contesta con una mirada divertida.
—Pues Matt lo es, es genial, es el chico más atento y amable que he conocido.
—Entonces dales tiempo cariño, si ambos te quieren, acabarán llevándose bien por ti.
—Ojalá.
Después de desayunar y recoger un poco la casa, me siento a hacer algunos trabajos y a pasar apuntes hasta que es la hora de comer. Sigo sin saber nada de Trent, sin embargo Matt, si que me ha escrito para saber cómo me va el día, es muy atento y mono de su parte.
Cuando acabamos de comer, ambas nos sentamos en el sofá y tonta de mí, no puedo dejar de mirar el móvil para ver si Trent me ha escrito, pero nada.
—Tyl, cariño, ¿Quieres venir conmigo a hacer la compra? —Me pregunta mi madre a media tarde.
—Claro. —Le sonrío. Cualquier cosa es mejor que esperar a que Trent me diga algo y saber en qué maldito punto estamos. Aunque quizá es mejor hacer como que no ha pasado nada entre nosotros.
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El día que nos enamoramos
Roman d'amour"No estoy enamorada de mi mejor amigo, no estoy enamorada de mi mejor amigo, no estoy..." Ese es el mantra que tiene que repetirse a diario Tylwyth Bree cuando está con su vecino y mejor amigo Trent McTavish, el chico que desde pequeña ha sido su hé...