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Juguete antiestrés

—Al final no me contaste cómo te fue con la nueva —Comentó Momo, acercando más a su cuerpo a la menor, quien caminaba junto a ella abrazándola del brazo.

—Horrible —Suspiró ella, recostando su cabeza en el hombro de la más alta.

—¿Tan mal?

—¿Recuerdas los chicos que nos gritaban frente a mi casa la otra vez? Era una de ellos.

—Haz que repruebe —Bufó, haciendo que la otra riera suavemente, cautivando sin querer el corazón de algunos de los chicos junto a los que pasaban al caminar.

—No puedo hacer eso, quien quedaría mal sería yo, no ella.

—¿No puedes dejarle el trabajo a alguien más?

—¡Había olvidado contarte! —Chilló de repente, sobresaltando a la más alta, quien dejó de caminar y se giró hacia ella en cuanto la tomó de los hombros y empezó a saltar mientras soltaba pequeños pero agudos gritos—. ¡El subdirector le contó a Jeon Namgi! ¡Dijo que sería un lujo tenerme como estudiante algún día!

—¡¿Qué?! —Gritó Momo, empezando a pegar saltos junto a Mina, llamando la atención de todos los presentes—. ¡Eso es asombroso, Mina!

—A veces parecen más amigas que novias —Escucharon de fondo a una de las chicas de primero, riendo junto a sus amigas quienes concordaron con ella.

Aquello fue suficiente para reactivar el chip implantado en sus cabezas.

Mina pasó sus brazos por encima de los hombros de Momo y entrelazando sus manos tras ella saltó a sus brazos para besarla.

Momo la abrazó de la cintura, levantándola y mantiéndola en el aire para empezar a dar vueltas en su lugar, haciendo reír a Mina, quien la abrazó del cuello temiendo caer.

Escucharon las expresiones muertas de ternura a su alrededor y sólo entonces Momo soltó a Mina para después tomarla de la mano y volver a caminar hacia el salón de la más baja.

—Ya eres prácticamente una estudiante de GMU
—Sonrió Momo, depositando un suave beso en la cabeza de Mina, ella sonrió ante aquello sabiendo que esa era una de las demostraciones de amistad de su amiga, era difícil tenerlas cuando estaban en público.

GMU eran las siglas de la universidad George Mason Korea, la universidad de los sueños de Mina, quien había hecho todos sus planes alrededor de ésta desde que tenía siete años.

Al llegar al salón de Mina, Momo se despidió de ella con un beso en los labios y se alejó por uno de los pasillos, aún no había sonado la campana pero Momo debía estar temprano en su clase de historia universal, el profesor ya la había amenazado con bajarle puntos si seguía llegando tarde a su clase.

Como Mina se lo esperaba no había nadie en su salón, así que se sentó en su puesto y sacó su teléfono para revisar su instagram, no tenía otra cosa mejor que hacer.

La puerta del salón se abrió, por lo que Mina levantó la mirada con desinterés, y su semblante se llenó de fastidio al ver de quién se trataba.

—Tú y tu novia me dan asco —Se burló Nayeon, parándose frente a la mesa de la pelirroja con una arrogante sonrisa en el rostro mostrando sus peculiares dientes de conejo, parecía que era la única que tenía.

—Si no te gusta no veas. ¿Para qué me seguiste en primer lugar?

—¿Dónde está ésta aula? —Preguntó, poniendo un papel frente a los ojos de Mina, ella lo leyó y levantó la mirada hacia Nayeon, ella alzó una de sus cejas al notar la cansada mirada de la otra.

Under The Blooming Roses (MINAYEON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora