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Modo vibrador

—Buenas madrugadas, dormilona.

La melodiosa voz de la coreana irrumpió en el silencio que llenaba la habitación, inicialmente en el intento de que su novia despertara de su profundo sueño, pero al ver que ésto no había funcionado caminó hacia la cama y se recostó sobre el bulto cubierto de sábanas que era Mina, haciendo a éste gruñir.

—Vamos, linda. Ya es la hora.

—¿Hora de qué? —Bufó la menor, frotando sus ojos con el dorso de su mano para poder abrir éstos.

—De tu regalo.

—¿Qué hora es?

—Hmm... la una de la madrugada mas o menos.

—¡¿Para qué me despiertas a esta hora?!

Nayeon soltó una pequeña risa al ver el irritado rostro de la japonesa, para luego pellizcar los cachetes de ésta con sus dedos.

—No seas aguafiestas, es una sorpresa. Levántate, tenemos que irnos rápido.

—No, déjame dormir.

—Bebé —Canturreó, inclinándose hacia el rostro de la otra lentamente, dedicándole una sonrisa a su malhumorado rostro—, nos vamos a divertir mucho, ¿no te quieres divertir conmigo?

—Es la una de la madrugada, Nayeon... —Lloriqueó, recibiendo una sonrisa aún más grande de parte de la coreana.

—Las mejores aventuras son de madrugada.

—Agh... está bien. Quítate.

Una pequeña risa emocionada salió de entre la sonrisa de Nayeon antes de depositar un corto beso sobre los labios de su novia y levantarse de un salto de la cama.

—Apresúrate, será una noche entretenida.

[•••]

Los ceños de Mina y Felix se fruncieron en cuanto el auto en el cual viajaban se detuvo, justamente estacionado frente a un lujoso hotel.

—¿Qué hacemos aquí? —Preguntó Felix, bajando junto a todos los demás del auto para mirar cómo la mayoría sacaba desde la parte trasera de la camioneta varios bolsos que parecían pesados.

—Tú vas a venir conmigo —Aclaró Bang Chan, señalando rápidamente al más bajo mientras acomodaba su mochila sobre sus hombros y sacaba de sus bolsillos cuatro llaves, de las cuales tres fueron entregadas a Nayeon, Sana y Hyunjin.

Todos entraron al hotel, y sin necesidad de hablar con la recepcionista pasaron directamente al ascensor, Hyunjin presionó el botón del primer piso y el segundo.

Las puertas se cerraron, y en cuestión de segundos se volvieron a abrir, permitiendo la salida de todos menos de Hyunjin.

—Suerte —Sonrió él, despidiéndose con la mano de sus amigos antes de que las puertas se volvieran a cerrar.

En el pasillo habían tres puertas de tres habitaciones, a las cuales todos entraron, Nayeon y Mina tomando la del medio.

Nayeon se quitó la mochila de los hombros y la soltó contra una de las paredes, soltando un suspiro para luego girarse hacia la castaña.

—¿Ya me contarás de qué trata todo esto? —Preguntó Mina, cierta confusión se notaba en su voz.

Nayeon se acercó a ella y posó sus manos en su cintura, atrayéndola hacia sí misma para dedicarle una gran sonrisa.

—¿Sabes cuánto he estado esperando para probarte una vez más?

Mina rió, pasando sus brazos por encima de los hombros de la mayor para abrazar su cuello.

Under The Blooming Roses (MINAYEON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora