Under The Blooming Roses (MINAYEON)

34

D-boy

—¿Por qué no me avisaste antes que nos iríamos de vacaciones a Daegu? —Suspiró Mina totalmente exhausta, luchando consigo misma por mantenerse despierta y no caer de cara al suelo.

—Venganza por el viaje a Busan —Sonrió Nayeon totalmente satisfecha al ver cómo la japonesa se apoyaba del mango de su maleta en el intento de estabilizar todos los tambaleos que hacía su soñoliento ser.

—Yo no te desperté a las tres de la madrugada para decirte que empacaras porque nos vendrían buscando en media hora...

—Exactamente por eso es una venganza, linda.

—¿Puedo dormir en el auto?

—Claro que puedes, si es que logras concebir el sueño, claro está.

Antes de poder preguntar el porqué una Ford F-150 se estacionó frente a ellas, y por las ventanas abiertas de éste aparecieron sonrisas muy conocidas para el par.

—Buenas madrugadas, niñas —Sonrió Sana desde el asiento del copiloto, soltando una ligera risa en cuanto dio con el rostro agotado de Mina—. Al parecer no le avisaron a la bebé que saldríamos hoy.

—A mí tampoco me avisaron —Bostezó Felix desde el asiento trasero, saludando con la mano a su amiga mientras ésta ayudaba a Nayeon a guardar sus maletas en la parte trasera de la camioneta.

—¡Ya puedes cerrar! —Exclamó Nayeon y enseguida una cubierta empezó a extenderse por encima del maletero.

Nayeon se acercó a la puerta justo del lado donde Felix estaba sentado, y haciendo un gesto con su mano para que éste se moviera él se vio obligado a sentarse sobre las piernas de Bang Chan, justo de la misma forma en que estaban sentadas Jeongyeon y Chaeyoung junto a la puerta del lado izquierdo.

La coreana se subió de un salto al asiento, Mina se sentó sobre su regazo y después de cerrar la puerta Hyunjin puso en marcha el auto, parecían una lata de sardinas andante de lo apretados que estaban.

—Nayeon...

—¿Sí?

—¿Escucharon eso? ¿Escucharon cómo le respondió a Mina? —Cuestionó Sana fingiendo estar indignada, girándose hacia los asientos traseros para señalar al par de una forma tan desesperada que enseguida hizo reír al resto—. A penas digo la primera letra de tu nombre y ya me estás mandando a joder a otro lado ¿Por qué nunca me respondes así?!

—Porque tú me das asco —Respondió con indiferencia, pero al escuchar el auto explotar en carcajadas no pudo aguantarse a reír también.

—¡Eres una...!

—Ya cállate —Rió Hyunjin al tiempo en que despegaba su mano derecha del volante para tomar con ella el rostro de Sana y empujarla sin ningún tipo de tacto de vuelta a su lugar.

—¿Qué me decías, linda? —Sonrió Nayeon al devolverle su atención a la japonesa, aguantándose a reír al escuchar las arcadas fingidas que Sana hacía desde su asiento.

—Mi teléfono se descargó —Susurró en respuesta, haciendo un puchero que hizo sonreír hasta a Felix.

—Ah, tendrás que esperar a que lleguemos para cargarlo, toma el mío mientras tanto.

Sacando su celular de su bolsillo y poniéndolo sobre el regazo de la menor Nayeon le mostró el patrón de contraseña y dejó que Mina jugara con él, y para mala suerte de ella, quien tenía a su lado era Bang Chan, quien se rió silenciosamente en su cara.

—¿Ahora dejas que toquen tu teléfono? —Preguntó en su usual tono bajo, provocando enseguida que la otra formara una mueca irritada.

—No quieres que te recuerde a tu ex, ¿verdad? —Masculló, sintiéndose orgullosa en cuanto vio la sonrisa en el rostro de su amigo desvanecerse—. Eso pensé.