REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDO 2

12. VIVE PARA SERME UTIL

nota: esta novela es la continuación de la novela con el mismo titulo, lo pongo aquí porque en la pagina solo puedes colgar hasta 200 capítulos.

La primera parte puedes encontrarla en mi perfil con el nombre de "reencarnado como el villano duque orco cerdo"

--- Punto de vista de leonelis----

Fue opresivo.

Es la única manera en la que puedo describirlo.

Repentinamente la noche se volvió opresiva, como si un grupo de depredadores te acechara desdés la oscuridad del bosque.

Incluso cuando mi corazón latía mas rápido que nunca en mi vida, debido a la precaria situación de vida o muerte en la cual me había envuelto junto a mi grupo momentos atrás.

Esta tención escalofriante estaba muy por encima de tal sensación.

[Arrodíllate ahora y tal vez se te permita morir]

El escalofrió recorrió mi espalda cuando la mujer que apareció de repente hablo por primera vez en un tono tan frio como la noche invernal y tan siniestro como el de un demonio que desprecia su comida.

Su figura seductora que destacaba incluso en la oscura noche obligaba a cada fibra de mi cuerpo a tener miedo.

Era como si su sola presencia significara muerte.

[Hihihi, alguien tiene los humos muy arriba]

Aunque el hombre encapuchado usa palabras altaneras, el tono altivo con el que se dirigía a mi no se encuentra por ningún lado.

En su lugar, hablaba con cautela como si temiese hacer el movimiento equivocado.

[Muere]

Mientras pensaba en cuan rápido puede cambiar la marea durante la batalla, el hombre encapuchado abalanzo sus cadenas hacia la mujer.

Derecha e izquierda, las cadenas cortaron el aire mientras apuntaban a su abdomen, su siniestro brillo purpureo emitía una opresión silenciosa.

Pero el inminente peligro no parecía preocuparle a ella, en su lugar, la mujer saco tranquilamente un par de dagas plateadas de su abrigo.

*Crack*

Casi al mismo tiempo, dos enormes muros de roca se levantaron a los costados de la mujer como protección.

[¿Eso de que sirve?]

Al verlo el hombre encapuchado se ríe y casi como para responder a sus palabras, las cadenas atraviesan las paredes con a penas una pequeña perdida en su impulso.