REENCARNADO COMO EL VILLANO DUQUE ORCO CERDO 2

4. DESEOS Y REALIDADES

Desde la ventana de su elegante oficina, ubicada en el centro de la zona comercial.

Meilina miro el alegre desfile con recelo, antes de preguntar.

[¿Esta realmente bien?]

Al otro lado del escritorio atiborrado de papeles, loki, sentado en un sofisticado mueble para tres personas, mira a meilina con duda mientras come el postre que Amagi acerca a su boca.

No le costo trabajo escuchar la tenue voz de meilina, gracias a que se había levantado un hechizo de insonorización, debido a que la niña no podía concentrarse en su trabajo por la bulla de las calles ese día.

[Bueno, si estas ocupada, no se puede evitar, puedo esperar para nuestra cita]

[kuechug...]

Atrapada por el repentino ataque, meilina movió su cuerpo con brusquedad, golpeando el escritorio por accidente y tirando al suelo decenas de documentos.

Sin embargo, la niña no le dio importancia, en su lugar, tomo uno de los adornos sobre el escritorio y lo lanzo hacia loki mientras protestaba.

[Eso no imbécil y no es una cita]

Loki no se molesto en evadir el adorno que directamente reboto contra su frente.

[Si no es una cita ¿Qué es entonces?]

[Reunión de negocios.]

[Cena, paseo por la ciudad y compras, ¿es una reunión de negocios según tu?]

[Lo es en nuestro contexto, hay que dejarnos ver]

Luego de recuperarse lo suficiente, meilina se levanto de su escritorio y balanceo su lacio cabello rubio mientras caminaba hacia loki.

[¿Qué es nuestra cita entonces?]

[Todo eso, pero mucho, mucho mas caro, no olvides agregar los espectáculos especiales y los románticos recorridos por lagos a media noche]

Mientras lo exigía, meilina se sentó en el puesto sobrante junto a loki.

Como no podía obligarlo a moverse hasta la esquina del mueble, porque Amagi estaba del otro lado, la niña doblo las rodillas sobre el apoya brazos, para dejar caer su cabeza en el regazo de loki, mientras comía uno de los postres de la pequeña mesa frente a ellos.

[Mi madre me advirtió de las mujeres con gustos caros.]

Loki no hizo nada para detener la acción de meilina, pero aun se quejo.

Meilina por su parte, tomo otro dulce, pero esta vez, en lugar de comerlo, lo metió a la fuerza en la boca de loki.