Comprada por la mafia.

Capítulo XXXI. Los celos durmientes de Perseo se despiertan.

Ruyman.

- "Señor la policía ya se lo ha llevado, su mujer se había presentado con su abogado en comisaria, y allí mismo le hizo firmar el divorcio, mañana saldrá en la noticias, se está investigando todo el caso, ha sido detenido también su ayudante, al parecer, él le proporcionaba las mujeres para su atrocidades. También se ha visto afectado, el "negocio" de la familia Marchetti, ya la policía ha descubierto que al menos tres de sus víctimas fueron vendidas. Aunque esto se mantiene en absoluto secreto, ya que hay una investigación de años del departamento federal del crimen organizado, que está investigando a esta familia, la captura de Jack Forbes a significado un gran avance en su investigación."- me informó Lex del estado del caso.

Ha pasado ya un mes desde que Andrómeda y yo nos casamos, y durante este tiempo muchas cosas han cambiado, y otras en cambio siguen igual.

Tras la gran accidentada mañana, de nuestro primer día de casados, todo se precipitó, mi hermano, mi cuñado y Howard, junto a dos empleados del hotel tuvieron que agarrarme para que no entrara en la sala donde tenían retenido, al hijo de puta de Forbes, en espera que llegara la policía, Andrómeda estaba en otra habitación siendo inspeccionada por un médico, ante posibles golpes o heridas.

Hoy en día recuerdo, mi insistencia de que un médico le hiciera un reconocimiento a mi esposa, y la negativa de esta a hacerlo, alegando sentirse bien, más bien dijo genial. Claramente la ignoré, mientras continuaba con mi insistencia, eso no impidió que al ver que yo imponía mi voluntad, Emilia Bencomo dejo claro lo que opinaba delante de todos lo que estábamos en la suite, lo que opinaba de mi actitud. Haciendo de paso, estallar en carcajadas a mi hermano, robando una sonrisa, al imperturbable de Duff, y varios agentes de seguridad del hotel, tuvieron que salir de la habitación, antes de que no pudieran controlara las ganas de reír, haciendo que su trabajo pareciera poco profesional.

Hoy en día en los hoteles del grupo C.P.A se comenta entre el personal, la respuesta que le había dado la nueva señora Bencomo, ese día, a su exigente marido, provocando la risa de más de uno.

-" Esta bien Perseo, me voy a someter al reconocimiento, por dos razones, la primera, para que no se infecte, que no creo, las marcas de manos, los codos y piernas, por haber golpeado, varias veces, en la cara, la entrepierna y otras parte del cuerpo, como si fuera un saco de boxeo, a este indeseable de "los juguetitos", la segunda, es que eres muy exigente y si me niego, y no me voy a revisar, nos pasaremos nuestro primer día de luna de miel, discutiendo como dos estúpidos, pudiendo aprovecharlos para "otras cosas", me voy a otra habitación esta ha quedado inhabitable. ¡Ah! y tú no tardes mucho, con dejarle claro eso de que con las mujeres Bencomo, nadie se mete o algo así."- me dijo dejando a todos callados, mientras veíamos como salía del habitación, acompañada por dos mujeres del servicio, esto fue lo que hizo estallar de risa a mi hermano, y provocó la sonrisa y carcajada de más de uno, de todos menos del cabrón que se estaba desangrando en el suelo de la habitación donde los de seguridad lo habían llevado -" ¿Te lo puedes creer?, en que familia más rara me he metido, a ahora resulta que si golpeas a alguien, te revisan a ti, en vez de al estúpido, que se está desangrando. Increíble, el mundo al rev..."- no pude continuar oyéndola, hablando con las del servicio, porque ya estaba en el pasillo.

- "Decididamente Zape, mi cuñada es única, si la pierdes te mato."- dijo el idiota de Zipi, entre carcajadas.

Yo no le contesté, ahora mismo no estaba para reírme, tenía que entrar en esa habitación para partirle, aún más, la cara o cualquier parte del cuerpo, a ese desecho de la sociedad, y ahí fue donde todos tuvieron que agarrarme porque lo de mi esposa era justificado, defensa personal, bueno se le fue un poco la mano, pero lo mío, era claramente venganza y estaba premeditado, y eso era delito.