Capítulo XXXVI: Medusa VS Poseidón.

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Emi.

- "Señora Bencomo, su amiga ha sido drogada con un somnífero muy fuerte, por la cantidad que ha tonado por lo menos dormirá tres horas más antes de despertarse, y me temo que se levantará con un fuerte dolor de cabeza."- mire a Medusa dormir.

Parecía un ángel, en cierta forma lo fue, sino hubiera sido por ella, ahora mismo podría haber sido yo la que estaba acostada durmiendo, vete tu saber dónde y en manos de quién. Me sentí responsable por ella.

Decidí que no me movería de su lado hasta que despertara. Mientras la contemplaba, su móvil comenzó a sonar sobre la mesilla, donde lo habían dejado las enfermeras.

Miré la pantalla y ponía "Mi tesoro secreto", pensé que podía ser su pareja o un familiar y decidí cogerlo, no quería que se preocuparan, además ellos tenían derecho a saber dónde estaba Rihanna.

Pero al descolgar la sorprendida fui yo:

- "Mamá, ¿Cuándo vienes a casa? La señorita me ha dado un premio por el trabajo que hice sobre la guerra de la independencia y..."- tuve que interrumpirlo para no desilusionarlo.

- "Hola, perdona no soy tu madre, ella se le olvidó el teléfono, la llame para que viniera a recogerlo, pronto llegará. Me llamo Emi, encantada de conocerte, ¿Cómo te llamas?"-

- "Kenai Morris, encantada de conocerla señorita Emi."- me hizo sonreír- "Cuando vuelva a buscar su móvil, ¿le puede decir que me llame?, por favor."- por dios adoro a este niño.

- "Encantada de decírselo, no te preocupes. Espero conocerte pronto, un saludo"- le dije

- "Adiós y gracias"- y colgó.

- "Vaya Medusa por lo visto tienes secretos."- le dije mientras colocaba su teléfono junto a su mesilla de noche.

- "Deja...de.... llamarme Medusa, maldita..."- la voz adormilada y afectada de Rihanna me hizo mirarla.

- "Por fin has despertado, pesé que querías quedarte como la bella durmiente esperando a su príncipe. Oye que lo del nombre, no lo hago adrede la culpa es de ese pelo tuyo tan rizado y largo."- le dije tratando de bromear.

- "¡Lo que me faltaba!, ¿Qué pasa señora Bencomo, ahora le ha dado por ser critica de estilismo? Da igual, ¿me puedes decir que ha pasado? ¿Por qué estoy en una habitación de hospital?, y finalmente, ¿Por qué mi cabeza me duele como si la hubieran usado par juagar al tenis?"-

- "Primero te bebiste mi botella sin mirar, ¿Tu madre no te ha enseñado a coger nada que te dé un extraño?."- me miró como si estuviera loca.

- "¡Pero si te lo dieron a ti!, y por lo que, vi a ti, tampoco te enseñaron nada."- la miré sonriendo, cada vez me caí mejor la nueva Medusa, o tal vez siempre fue así, pero nunca me lo demostró antes.

- "Kenai ha llamado, quería hablar contigo"- la cara de Medusa se volvió mortalmente blanca.

- "¿Como sabes lo de mi tesoro?"- me preguntó-"No se lo habrá dicho al estúpido del señor Vieira, o a tu marido."-

- "Una me acabo de enterar, tu hijo te acaba de te llamar al móvil, y tenía miedo de que fuera un familiar preocupado, o tu novio..."- me interrumpió.

- "No tengo novio, ni quiero tenerlo, la última vez que me obsesioné con un hombre, tú y yo sabemos el resultado. El único hombre en mi vida es mi hijo."-

- "Segundo, no te creas el centro del mundo Medusa que tengo cosas más importantes que hablar con mi marido, que tu vida personal, como por ejemplo mi intento de secuestro, que por cierto te agradezco, por salvarme."- le dije sonriéndole de nuevo.

Comprada por la mafia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora