Ruyman.
- "¿No sé qué ganas tú de todo esto? ¿Cómo sé que no me estas engañando para cometa un error y no sólo Marchetti se quede con gran parte de mis bienes, sino que se quede con lo que más desea, mi mujer?."- dije a la voz que oí tras donde yo estaba sentado, junto a la pared de división de las dos mesas.
- "No lo sabrá. Sólo tengo que decirle una cosa, más que usted, aun odio más a Humberto Marchetti, y su desaparición de este mundo seria para mí una alegría, más que una pena."- me dijo.
- "Si tan interesados estas, ¿por qué no entregas tu esta información a esas personas tan peligrosas?."- le dije hartándome de este juego del gato y el ratón.
- "Porque sólo la rotura de un contrato te libraría de lo que firmaste, si eso es lo que quieres, ¿o no?, y de pasó a mi me ayudas en mi venganza. Qui pro quo, como se dice, señor Marchetti."- estas últimas palabras las dijo en español.
- "No estás dando con un don nadie, si no fuera por ese contrato que firmé estúpidamente, ya habría arrasado con la familia Marchetti, hace tiempo, ¿lo sabe?"- le dije en italiano para que le quedara claro que, a este juego, yo también sabía jugar.
- "Seguro, pero, si nos libramos de Humberto, le prometo que la familia Marchetti ya no le molestara más, ni a usted, ni a su esposa. Todo quedará zanjado, y el circulo se cerrará, se lo daremos por escrito, si se siente así más seguro."- me respondió en italiano.
Finalmente decidí ceder, era más fácil derrotar así a Marchetti, que perderlo todo, por la justicia.
Tras quedar como lo haríamos oí como esa personase levantaba y desapareciendo por la puerta que había junto a su mesa, dejándome todas las pruebas encima de ella, para que yo las recogiera.
Mis escoltas las recogieron y volví al coche para cumplir con la promesa que le había hecho a la diosa esclava.
- "¿Al final vas a cumplirlo?, ¿vas a entregar a Humberto a los Marchetti?"- me preguntó apenas me senté en el coche.
- "Si pudiera hacer otra cosa, sin perjudicar a mi familia. lo haría, pero en esto estoy atado, además de que es una buena forma de recuperar nuestra libertad, y de que tú no corras más peligro."- le dije mirando la información que tenía delante, sin darme cuenta de que mis palabras habían hecho que la Diosa se mostrar más triste y preocupada.
Aunque a partir de aquí, el resto del trayecto hasta llegas a casa, no presto más atención ni a mí, ni a las pruebas que yo tenía delante, al contrario se mostró callada, y distraída.
Tampoco era que yo le prestara mucha atención, estaba más centrado en toda la información, y pruebas que tenía de que Marchetti había roto el contrato de comprar-venta.
Al parecer, bajo ningún concepto antes de la fecha de finalización del periodo de prueba, en nuestro caso tras el matrimonio eran dos años, nadie de la familia Marchetti debía ponerse en contacto con el comprador, ni con la mercancía, para prevenir la privacidad del comprador. Si esto ocurría se le debe devolver al comprado el setenta y cinco por ciento del dinero que pagó en la puja durante la compra de su mercancía, ósea en mi caso el setenta y cinco por ciento de los ocho millones de dólares, que pagué por la diosa esclava.
Para ello debía aportar pruebas, y junto a las declaraciones de los supuestos secuestradores que intentaron llevarse a Emilia, las pruebas de pagos por el secuestro, y las conversaciones de móvil de Humberto Marchetti con los atracadores, donde se habla del secuestro de la diosa esclava. Tenía todo para hundir a Humberto Marchetti, ante su familia.
Cuando llegamos a casa salí del coche enseguida, sin mirar a nadie, y ni tan siquiera espera a mi esposa me dirigí a mi despacho donde permanecí toda la tarde enviando las pruebas a la dirección que se me había proporcionado, y redactando una queja formal ante la rotura del acuerdo firmado, Ajeno a que a que Andrómeda ya había emprendido su propio camino hacia la liberación de la situación en las que nos encontramos, como siempre sin tener en cuenta su propia protección.
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Comprada por la mafia.
RomantikEmilia Monti nunca ha tenido una vida fácil, rechazada por su madre, la cree responsable de la muerte de su padre ya que el accidente ocurrió mientras el padre y la hija, iban a comprar el helado que Emi le había pedido. Trabaja en varios trabajos...