-Eso es, príncipe. Muy bien -La voz de Jisoo animándolo le dio un poco más de fuerza para finalizar los ejercicios, tirándose al suelo a descansar una vez que le dio la señal-. Excelente trabajo, su alteza. No tendrá problemas en el mundo humano.
-Eso espero. No disfruto de estas prácticas.
La mujer le sonrió, comprensiva.
Cerca de ellos, HoSeok correteaba al menor después de que le lanzara una pila de algas en la cara mientras estaba recostado haciendo un movimiento extraño con las piernas llamado "tijeras", supuestamente servía para entrenar también los músculos de la cadera y adaptar a su columna a estar de pie.
A diferencia de YoonGi, HoSeok parecía haber olvidado el miedo a la superficie, animado por el entrenamiento y sus nuevos miembros. Aunque el mayor sabía que apenas mencionaran la palabra "emerger", se acobardaría escondiéndose tras él.
Esa era la última sesión de entrenamiento, el siguiente día por la mañana subirían al mundo humano. Los guardianes que irían con ellos, Soyeon y Dakho, ya les habían conseguido ropa, explicándoles que los humanos la usaban para cubrir su desnudez, sintiendo vergüenza de ir por ahí sin nada.
YoonGi no pudo evitar pensar en lo estúpido que sonaba aquello. Ellos no usaban ropa. ¿Para qué? Ninguna sirena o tritón iba por el mar observando cuerpos ajenos.
Todos los seres acuáticos tenían decencia, excepto los delfines machos, esos descarados siempre andaban de pervertidos acosando a algunos animales, aunque claro, si bien las sirenas eran una especie medianamente pacífica, no significaba que de hacerlas enojar no reaccionarían. Si un delfín se metía con ellas, solían contestar con un fuerte aletazo en el vientre o un rasguño en la piel.
-¿Está nervioso, príncipe? -le preguntó la mujer, observando como JungKook empujaba a su hermano al agua cuando lo atrapó, lanzándose también para continuar luchando en su forma natural.
-Lo estoy. Por una parte quiero ir y conocer el mundo humano, probar las brochetas de cordero y sentir otros aromas, y por otra quiero quedarme aquí, en casa, protegido. ¿Me hace eso un cobarde, Jisoo? -preguntó nervioso.
-Por supuesto que no. Lo desconocido da miedo, su alteza, es natural y no tiene nada de malo. No se preocupe, Soyeon y Dakho no los dejarán solos, además, hay alguien en la superficie que los ayudará en el camino.
YoonGi asintió, agradecido.
Miró a Raya que flotaba cerca de ellos en el agua. Sonrió, levantándose para ir con su amiga, entrando al océano y tocando las perlas en un patrón que lo hizo cambiar, emprendiendo rumbo de regreso no sin antes despedirse de la mujer, que le hizo una reverencia.
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Under the Sea - myg & pjm
FanfictionCuando el océano peligra y el balance vital entre las tres grandes entidades del mundo se ve roto, solo el sacrificio de dos corazones podrá restaurarlo. JiMin es solo un humano con horribles pesadilla y un profundo miedo al océano. Mientras que Yo...