Cuando el océano peligra y el balance vital entre las tres grandes entidades del mundo se ve roto, solo el sacrificio de dos corazones podrá restaurarlo.
JiMin es solo un humano con horribles pesadilla y un profundo miedo al océano. Mientras que Yo...
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SeokJin observó la lluvia desde la ventana del cuarto, el sonido del agua caer contra el suelo hacía que se sintiera sumamente relajado y tranquilo. Siempre le había gustado la lluvia, sin importar si era en invierno o verano, amaba oír su sonido y sentir su aroma, evocando en su mente memorias muy cálidas y hermosas. Unos brazos rodearon su cintura en medio del suave murmullo y un peso ligero se posó en su hombro, provocándole sonrisa.
—¿Disfrutando del clima, amor? —habló NamJoon en un tono bajo y grave que erizó su piel.
—Del clima y de los recuerdos.
—¿De qué recuerdos? —preguntó curioso, besando su nuca.
—Todos los que se me vengan a la mente, aunque ahora pienso solo en uno —dijo en un tono cálido, mirando al menor—. Pienso en el día en que te conocí —NamJoon sonrió—. Llovía al igual que ahora, algo tranquilo, pero incesante. Era la combinación perfecta.
—Perfecta como nosotros.
SeokJin soltó una risita, sintiendo sus mejillas calientes.
—¿Y los chicos? —preguntó al no escucharlos en la sala.
—Igual de maravillados que tú con la lluvia. Están sentados frente al ventanal.
—¿Y TaeHyung y JiMin?
—Llegarán en unos minutos. Ya le preparé la habitación a Tae en caso de que quiera seguir pintando el cuadro, aunque por lo que dijo de ir a comprar hamburguesas y refrescos, dudo que sea su idea.
SeokJin rió.
—En ese caso, será mejor que vayamos con YoonGi y los demás. Solo nos quedan un día con ellos.
Se tomaron de las manos y salieron del cuarto, yendo hasta la sala donde estaban los tres sentados en fila viendo la lluvia. JungKook tarareaba una canción con los ojos cerrados, la melodía era tranquila y evocaba cierta nostalgia junto a un bonito sentimiento de paz, casi podía imaginarse una historia de amor o un ansiado reencuentro al escucharlo.
—Tiene una voz muy suave. —le susurró el humano a su pareja, tratando de no romper el ambiente.
NamJoon sonrió.
—Kookie es conocido por ser el tritón con la voz más dulce de todas, mientras que YoonGi hyung se caracteriza por su tono fuerte y grave, aunque eso jamás le quitó lo atrayente y, en ocasiones, si prestabas atención, podías escucharlo cantar de manera más suave. Hobi, por otro lado, genera una armonía poco común, entre la dulzura y la intensidad con la que entona una melodía.
—Mm... Todas son descripciones muy bonitas, pero entre nosotros —dijo susurrante, acercándose un poco más a él— incluso si fueran las mejores voces del mundo entero, prefiero la tuya. Cantando o hablando, prefiero la tuya.
NamJoon se sonrojó y sonrió de manera cómplice.
—Qué suerte. Porque yo también tengo una debilidad por tu voz desde el día en que nos conocimos, cuando le cantaste al viento sobre tus sentimientos y me hechizaste con ellos.
