Extraño la cama en la que solía besarte, pero no extraño besarte. Me encantaba sentir tus manos tomando mi cuello, ahora tengo miedo de que quieras tocarme. Deseaba quedarme para siempre con el recuerdo de aquel beso que me diste en la frente, ahora me alegra no recordarlo.
Llegas a olvidar tu vida y los recuerdos que tenías cuando los demás se olvidan de ti, llego a olvidarme de las chicas con las que dormías cuando me olvido de ti. Pienso en las historias que no pude terminar y me preocupa que nadie puede responderme, sólo camino entre los muertos escuchando los susurros de las personas que alguna vez quisieron gritar, pero les cortaron la garganta.
Pienso en las historias que sí pude terminar y me preocupa que nadie haya podido salvarme, porque tal vez nadie las leyó, porque tal vez a nadie le importó, porque tal vez todos pensaron que exageré las cosas o al igual que tú, creyeron que mis sentimientos sólo eran un chiste barato.
Pienso en mis historias, pienso en cómo logré sentir tanto por algo que fue tan poco, que duró tan poco.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
