Drogada y triste en la esquina del boulevard, recostada en el hombro de un chico drogado y triste, ¿está bien que haya dicho todo eso?, ¿miraste cómo mis ojos brillaron por la luz de la lámpara?
Hacías planes como si fueras a quedarte una semana más, esperaba que lo hicieras, pero nunca he podido conocer la verdad en tus palabras. Tomaste una rosa blanca que guardaste toda la tarde, la pusiste sobre mis labios y ambos besamos aquellos pétalos que algún día veríamos morir, no recuerdo el color en el que se encontraba el semáforo porque estaba ocupada mirando tu sonrisa, miré a los pétalos blancos caer preguntándole al cielo si me amabas, besabas mis mejillas sonrojadas mientras yo cuidaba las estrellas que guardé en mi bolso, sabíamos que era tarde para estar a solas, pero el tiempo resulta aburrido cuando no nos sentimos. Drogada y triste en la esquina del boulevard, besando a un chico drogado y triste.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoésieLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...