El amor te recuerda a mí, el dolor te recuerda a lo que sentí, las palabras te recuerdan lo que sufrí y ahora intentas fingir que todo esto no existe. Dejaste de vivir los viernes de películas porque te recordaban a mí, dejaste de pedir el café con doble crema porque te recordaba a mí, dejaste de escuchar bonitas letras porque te recordaban a mí, dejaste de hablar de falsas promesas porque te recordaban a mí.
El amor me recuerda a ti, el dolor me recuerda a lo que sentí, las palabras me recuerdan lo que sufrí por ti y ahora intento fingir que todo esto no existe. Dejé de usar tu collar porque me recordaba a ti, dejé de escribir en hojas de colores porque me recordaban a ti, dejé de voltear hacia el parque porque me recordaba a ti, dejé de besar a mis recuerdos porque me recuerdan a ti, dejé de vivir aquí porque me recordaba a ti.
No me gusta guardar los recuerdos, pero si se tratan de ti, puedo convertirlos en escritos vagos y profundos, tristes moribundos, vacíos y desnudos, recordando los escritos que te hice, tan brillantes, tan borrosos, tan vagos, tan profundos.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoetryLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...