Los poetas malditos nunca mueren IV

"Lo que tenías que hacer"

Disparaste tantas veces hacia mi corazón, pero tal vez era lo que tenías que hacer, lo que te pidieron hacer. Arruinaste tantos días de sol o de lluvia, marcaste mi nombre sobre la arena, justo donde las olas lo atraviesan, culpaste a la tinta y a mi corazón, pero tal vez era lo que tenias que hacer, lo que el autor te pedía hacer.

Me hacías llorar antes de dormir, me besabas cuando creías quedarte solo, lastimaste tantas veces a mis miedos que ahora caminan tras mi espalda, pero tal vez era lo que tenías que hacer, lo que tu personaje debía hacer. Bailaba sola cuando no querías seguirme, cantaba sola cuando no querías oírme, secabas el césped que alguna vez quise, cambiaste mis ojos por unos más lindos, y estuve bien con eso, las dieciocho veces, porque tal vez era lo que tenías que hacer, era la forma en que la historia fue escrita, era el final que debíamos tener. Tal vez yo era el personaje secundario, tal vez tú eras quien debía brillar y yo no lo permití, arruiné tu estelar haciendo escritos estúpidos, tratando de robar la atención cuando tú eras el protagonista, lo siento, pero tal vez era lo que tenía que hacer, era la forma en que la historia fue escrita, era el final que debíamos tener.