Apesta tener que seguir viéndote, pero mi casa está alejada de la tuya y tu sonrisa ahora apaga a las luces más resplandecientes. Mentiste sobre quién eras desde el principio, y sólo esperaba una oportunidad para escucharte decir "lo siento" o que alguna vez llegaría a conocerte de verdad, pero al parecer es difícil ser un hombre y tener un corazón, me demostraste que las nubes grises no sólo pueden llorar, jamás aprendiste a amar y eso nos costó un poco de vida para ambos.
Apesta tener que seguir soñando, veo tus disculpas tan borrosas desde que el espejo se dividió, tampoco sé qué es lo que nos queda, si alguna vez tuvimos algo en nuestras manos, seguirá siendo sencillo ser un hombre, porque la vida parecía ser sencilla hasta que me olvidaste, jamás aprendiste a amar y eso me costó un poco de vida.
Convertiste a una chica triste en polvo, podías sentirlo tan reluciente, hasta que soplaste hacia el cielo.
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Los poetas malditos nunca mueren IV
PoesíaLos poemas que te escribí son aquellas razones por las que viví, ahora que he escrito suficientes, me pregunto si algún día los leerás para mí...
