Charles Leclerc. Le llaman Il predestinato. El niño bonito de Mónaco. Rico, famoso pero con un odioso destino que cumplir. Enamorarse no es una opción para él.
Diana De Luca. Un pasado marcado por la tragedia que la ha hecho desconfiar de todo llev...
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📅 SÁBADO 27 DE MAYO DE 2023
📅 DOS SEMANAS DESPUÉS
📍GRAN PREMIO DE MÓNACO
Darcy quería que tuviéramos una noche de chicas, pues desde que dio a luz a Ingrid, apenas nos habíamos juntado. Como este fin de semana es el Gran Premio de Mónaco, hemos aprovechado para reunirnos en el piso de Charles, Lenna, Darcy, mi hermana y yo. Los chicos están abajo, en casa de Max con la pequeña rubia.
- Apostemos cuanto tarda Max en llamarme –dice Darcy dejando su móvil encima de la mesa- he dejado a la niña harta de teta, cambiada y dormida. Por lo menos unas tres horas aguanta. No así su padre.
- Es un dramas -.apuntilla Lenna- no saben mover un puto dedo sin nosotras. George ha vivido solo toda su puta vida, y ahora resulta que no sabe poner una lavadora.
- Seguro que te dice, nena, es que tú lo haces mejor. Porque por lo menos es lo que Carlos me dice a mi –aporta mi hermana a la conversación, consiguiendo que me ría porque alguna que otra vez he pillado a mi cuñado diciéndole eso- y tú no te rías, que seguro que Charlie también tiene lo suyo.
- Pues no. Charles es un bendito. No es nada desordenado. Le gusta ayudar con las cosas de la casa. Se le da bien cocinar y echa unos polvos de escándalo .-les admito bebiendo otro sorbo de mi copa- no sé porqué tendría que quejarme.
- Ahora estáis en la fase de luna de miel –me dice mi hermana soltando una carcajada- ya te quejarás ya.
Me quedo mirandola algo pensativa. Chasqueo la lengua, para después, darle otro trago a mi copa.
- Odio que cuando se quita la ropa no la separe. Las camisetas se le quedan pegadas a las sudaderas o a los jerseys, y la ropa interior en los pantalones –les admito algo fastidiada.
- Ay, si –contesta Valeria dándome la razón- me pasa. Pero, esa es una lucha que tienes perdida, créeme.
- Menos mal que el sexo se le da de puta madre, que si no...
Las tres chicas empiezan a reír en cuanto son conscientes de mis palabras. Le pego otro trago a mi copa hasta que me la termino y me sirvo otra porque este vino está de muerte. Otra cosa que se le da bien a Charles, elegir las bebidas espirituosas.
- Bueno, sólo Darcy y tú lo sabéis. Yo no puedo ni quiero opinar –añade Lenna haciendo que casi me atragante con mi copa. Miro a la pelirroja y la veo ponerse blanca casi sin poder mirarme.
- ¡Eres una bruta, Lenna! –mi hermana le da un puñetazo a la de Almería mientras ella encoge sus hombros.
- A ver si no vamos a poder hablar de los tíos que nos hemos follado. Ni que fuera un delito acostarse con Charles Leclerc –sigue diciendo Lenna. Suelto un pequeño suspiro y vuelvo a beber pensando que me estoy empezando a emborrachar y que lo necesito.
