Charles Leclerc. Le llaman Il predestinato. El niño bonito de Mónaco. Rico, famoso pero con un odioso destino que cumplir. Enamorarse no es una opción para él.
Diana De Luca. Un pasado marcado por la tragedia que la ha hecho desconfiar de todo llev...
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📅 JUEVES 13 DE JULIO DE 2023
📅 AL DÍA SIGUIENTE
" - Yo, Diana Minerva De Luca te tomó a ti Charles Marc Hervé Perceval Leclerc como mi esposo y prometo amarte y respetarte todos los días de mi vida. Porque yo sea la luz que guíe tu camino.
El piloto monegasco levantó una de sus cejas y una pequeña sonrisa divertida se formó en su cara.
- ¿Minerva? -le preguntó él haciendo referencia a su nombre completo. Ella rodó sus ojos y le tendió la mano para que le pusiera el anillo.
- Aquí no eres tú, el único con varios nombres -le advirtió ella moviendo sus dedos para que le pusiera de una vez el anillo. Charles agarró su mano con mucha delicadeza y fue deslizando el aro dorado con mucha lentitud.
- Yo, Charles Marc Hervé Perceval Leclerc, te tomo a ti, Diana Minerva De Luca, como mi esposa y prometo amarte, cuidarte, protegerte y respetarte el resto de mi vida. Porque yo sea tu lugar seguro."
Muevo nerviosa el anillo dorado que descansa en mi dedo anular. Jamás pensé que vería de nuevo un aro en mi mano. Con lo que me costó deshacerme del primero, y lo fácil que ha sido ponerme este segundo. Y joder, es que este es mucho más bonito que el otro. Y caro. Oro dorado mezclado con pequeños diamantes.
Bebo de mi copa de champán mirando como cae la noche en Ponta de sol, una pequeña población al norte de Madeira. Elegimos este lugar por ser el más alejado de la península. Y también porque Charles lo encontró en Internet y la pequeña capilla del pueblo era perfecta para la boda.
Joder. Matrimonio. Lo que juré que no haría nunca más en mi vida después de Chris, y he faltado a mi palabra. Pero esta vez lo he hecho muy consciente y segura de lo que hacía. Y también porque era la única opción que se me ocurría y necesitaba.
Charles Leclerc. La persona que más me ha hecho sentir en mi vida. Todo él es un torbellino. Es como un soplo de aire fresco. Dulce, cariñoso, simpático, alegre y con una pasión desmedida, además de algo arrogante y pretencioso cuando quiere. Y eso es lo que más me gusta de él. Que no tiene necesidad de fingir algo que no es, porque no lo necesita.
