Charles Leclerc. Le llaman Il predestinato. El niño bonito de Mónaco. Rico, famoso pero con un odioso destino que cumplir. Enamorarse no es una opción para él.
Diana De Luca. Un pasado marcado por la tragedia que la ha hecho desconfiar de todo llev...
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📅JUEVES 12 DE OCTUBRE DE 2023
📅 DÍAS DESPUÉS
📍 MILTON KEYNES, REINO UNIDO
- Necesito beber algo a poder ser con algunos grados pero ya, tengo una sed que te cagas –Diana me da una palmada en el muslo que me hace pegar un pequeño alarido.
- Vigile su lenguaje, señor Leclerc, le recuerdo que no estamos solos.
Giro mi cabeza hacia atrás fijando mi vista en el pasajero que nos acompaña. Arthur se lleva las manos a la cara riéndose a carcajadas.
- ¿Y tú de qué te ríes, enano? –le hago un gesto con mis ojos entrecerrándolos, lo que provoca que él se ría aún más.
- Has dicho cagar –me recuerda él repitiendo la palabra un par de veces más.
- Si, lo he dicho, pero tú no lo repitas o tu tía nos castiga.
Le saco la lengua a Arthur y vuelvo a mirar hacia adelante quitándome el cinturón de seguridad. Diana hace lo mismo, pero antes, agarra una de mis manos y ambos compartimos una sonrisa con la que nos lo decimos todo.
Nos bajamos a la vez del coche y ella abre la puerta de atrás desabrochando el cinturón a Arthur. Abro el maletero sacando nuestras cosas poniéndolas en el suelo. Trago saliva y siento que me quedo sin respiración al ver la imagen que tengo delante de mi. Diana sostiene a Arthur en brazos mientras él echa su cabecita en su pecho. Creo que ya me puedo morir en paz porque esto es lo más bonito que he visto en mi vida. Y pensar que dudé de que fuéramos capaz de hacernos cargo de Arthur. Que idiota fui por pensar que no éramos los suficientemente buenos para él.
- Tía Di. ¿Habrá juguetes? –las manecitas de Arthur acarician la cara de mi mujer y ella le responde sonriendo. El pequeño decidió acortarle el nombre y mi mujer babea cada vez que se lo dice.
- Y si no los hay, te compraremos algunos para que no te aburras –le asegura ella besando sus mejillas.
Caminamos por el camino empedrado cuando la puerta principal de la casa se abre. Darcy aparece llevando en brazos a la pequeña Ingrid, quien, en cuantos nos ve, empieza a chillar con un volumen considerable. A la pelirroja la sigue Max, Valeria y Carlos, los cuales miran emocionados al pequeño Arthur, quien se esconde en el cuello de Diana ligeramente avergonzado.
- ¡Hola, chicos! Ya teníamos ganas de que llegarais -mi amiga deja que la pequeña Ingrid se lance a mis brazos y tengo que cogerla para que deje de chillar. La recibo con besos y ella acaba buscando mi boca y babeándome considerablemente.
- Tía, Di, ¿esta es la niña que ve Bluey? -Arthur ha levantado su cabeza mirando con curiosidad a Ingrid. Ella también lo mira unos segundos y empieza a chillarle también consiguiendo que mi sobrino se ría por su causa.
- Arthur, ésta es Ingrid. Es más pequeñita que tú, así que, te va a tocar cuidarla -Arthur la observa con mucha curiosidad y alza su mano para que ella se agarre a su dedo.
