Mi Inspiración

Capítulo 1

Actualmente

Antes de cualquier cosa, soy Lucero Hogaza León. Una mujer responsable, una mujer que ama todo lo que la rodea, su familia, sus amigos, su trabajo... especialmente su trabajo. Es un todo para mi. Pero volviendo al principio desde niña, siempre me hacía historias en mi cabeza, me imaginaba millones de fantasías como cualquier niña o niño a su edad. A medida de que iba creciendo, eso nunca cambió y cuando preguntaban en la escuela o en cenas importantes de la familia. ¿Que quieres ser cuando grande? Simplemente yo decía ¡Escritora!.

Mi familia siempre me ha apoyado en mis decisiones, en mis ocurrencias. Han ayudado en muchos de mis avances y siempre he podido estar para ellos como ellos para mi. Al igual que con mis amigas, que aunque las 3 somos radicalmente opuestas nos entendemos a la perfección.

En cuestiones del amor hoy me doy cuenta de que soy todo un desastre, la verdad ya no soy mucho de creer en los finales felices. Vivo un día tras de otro y aveces mis compañeros de trabajo me han llegado a decir que vivo en el mundo por vivir. Incluso aveces si pienso que pueden llegar a tener la razón. No me ando estancando en las cosas. Simplemente dejo que todo fluya. En mis 27 años jamás de los jamases he pensado en casarme y tener hijos. No porque no quiera. Claro que quiero pero ahorita. Mi prioridad no es buscarme un marido y mucho menos ser ama de casa. Amo la vida como ya lo dije pero a mi manera. Mi única preocupación es mi trabajo y por ello creo que la cuestión del amor va cada vez más a último plano.

No llego al punto de combinar cualquier tema con el trabajo pero si que soy un poquito intensa, nomás un tantito apasionada con lo que hago y no le presto atención a los pequeños detalles aunque quisiera. Con Samuel fue algo bonito pero todo nos sobrepasó hace casi 2 años.

Pero si fué lindo. Fue mi primer amor real, mi único amor para ser sincera. Con él hice muchas cosas por primera vez. Además no era muy romántico pero me demostaraba su cariño. Aunque solo fue eso. El cariño lo que existía entre nosotros ya. El se dio cuenta hace mucho. Todos lo sabían, menos yo. Tan ocupada estaba en mis asuntos laborales que no quería darme cuenta de que estaba fracasando en mi relación. Que ya estaba hecha pedazos.

Pero no sólo mi vida amorosa... mi vida laboral se estaba yendo a la basura...

— Pero... Felip...

— Señor o Jefe, Lucero —rectificó con aires de superioridad el vicepresidente de la Editorial—

— Señor —recalco con pesadez— No es que yo quiera, se lo juro. No se que me está pasando

— Lucero verdaderamente me sorprende que una mujer como tú, con tu talento esté... —juega con sus manos— Sin ideas en la mente, literalmente

Felipe siempre me habla con burla y si no fuera porque es mi "jefe" lo pusiera en su lugar"

— No es eso señor. Solamente. Deme tiempo. Yo le aseguro que...

— Por cómo has hecho todos estos años trabajando en la Editoral, por el éxito de tus libros, por tu talento y por la confianza que te tenemos mis padres y yo —super hipócrita sobretodo— Te doy un mes

— ¿Un mes? —abro mis ojos soprendida— Qué hago yo con un mes?

— Lo mismo que yo con 2 años esperando que me des alguna reseña de un nuevo libro y no has hecho nada más desde la última publicación de tu libro *Destrucción* Al parecer querida toda tu imaginación se destruyó con eso

Si puede que tenga razón. La mente se me bloqueó por completo desde aquel entonces. Lo que estaba siendo una mitad ficción se volvió realidad y mi mundo se estaba destruyendo cada vez más. Mi novio dejó de ser mi novio, mis padres estaban teniendo problemas en su matrimonio. Mi hermano tuvo un accidente. Mis amigas pelearon y ya todo estaba siendo muy duro. Mis propios jefes se estaban dedicando tiempo para ellos mismos dejando a su hijo a cargo de la Editorial haciéndome la vida de cuadritos cada que podía. Literalmente estaba sin nada bueno en la mente, sin Inspiración.