Capítulo 25

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Manuel Mijares:

Yo creo que lo único bueno de todo esto fue la reconciliación con Lucero. Pero la peor desgracia fue ese accidente:

Cuando ese coche se nos atravesó no pude conseguir tomar el control del volante, todo se tornó un infierno y acabé de costado, sangrando y viendo como la única mujer que amo me miraba con ojos apagados y los deja cerrar pareciendo estar sin vida.
....

Abro mis ojos encontrando a Itatí en compañía de Manuel que al verme despierto suspiran y se abrazan. Hago un poco de esfuerzo hasta quedar sentado. Me duele mucho la cabeza y tenía el brazo izquierdo enyesado.

—Puta madre que pasó? —me quejo del dolor—

—Te sientes bien Manuel? —llevo una mano a mi cabeza—

—Lucerito se veía más... Cómo esta Lucero!!! —digo de momento—

—Bueno pues es que.... —veo las caras de estos dos e intento ponerme de pie— Hey no espérate Manuel no estas bien

—Y por sus caras veo que mi novia mucho menos. Tengo que ir a verla

—No vas a ir a ningún lugar. Casi mueren y tu quieres hacerte el héroe. Lucero no te va ni a ver. Y tú debes mejorarte

—De que estás hablando Emmanuel!!! Si no me van a permitir ir a verla. Me van a tener que decir que es lo que exactamente sucede

—Prometes quedarte aquí el tiempo que te digamos?

—Si —ambos se miraron con dudas

—Lo siento no te creo —espetó Itatí cruzándose de brazos— Si quieres que de verdad hable las cosas claras contigo, voy a tener que ponerte bajo llave

—Chistosa

—Ella tiene la razón. Eres un tipo que no sabe controlarse a sí mismo.

—Buena ya dejen de hacerse los responsables, no me traten como un niño, se perfecto lo que hago. Ahora díganme

—Ok. —dice la rubia, seria— Debido al accidente Lucero presentó muchísimas fracturas en todo el cuerpo. Se golpeó la cabeza. Ahora mismo no sabemos cómo está a ciencia cierta.

—No sabemos en si. Pero pudo dañar partes del cerebro y por eso tu sabes que pueden haber grandes riesgos

—Puede presentar pérdida de memoria, o pérdida de movilidad de cualquier lugar de su cuerpo o hasta del habla.

Me llené de enojo y culpa, comencé a golpear el colchón de la canilla con fuerza y hasta grité de rabia. Como es posible que mi Lucerina esté pasando por todo esto

—Ella está bien, lucero no puede morir. Esto es mi culpa

—Hey no. En todo caso es del otro coche que se dio a la fuga por cierto

—Lucero puede morirse!!!! —grito y comienzo a quitar los cables que tenía conectados a mi cuerpo.—

Me duele absolutamente todo pero no me importa. Si Lucero se muere por mi culpa no me lo voy a perdonar jamás. La tengo que ver, besar su gente y decirle que la amo que no la voy a dejar sola. Que si algo malo ocurre prometo pegarme un tiro en medio de la frente. Pero de pronto siento un pinchazo en mi cuello y de pronto no mi nada más.
...

Después de esto recuerdo haber despertado e intentar de nuevo levantarme pero volvía a ver en un sueño profundo. Pasó un promedio de 5 veces. Todo estaba siendo horrible, me estaban meditando con seguimiento como para controlarme.  Pero esta vez ya sabía que hacer.

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