Manuel Mijares nada más que entramos al despacho quiso parecer el hombre más profesional del mundo. Pero cuando conoces a la persona que vas a atender, no queda bien.
— Quieres ahorrarte la presentación y todo el rollo?
— Eres agua fiestas. Quería primero liberar la mala vibra esa que traes —ruedo los ojos— Pero bueno Lucerina como tu quieras, tengo mucha paciencia
— Lucerina? —Manuel hojea su bloc— Y eso?
— La mala memoria que tienes, por eso estás tan pesada. Siempre te dije Lucerina.
La verdad eso no lo recordaba. Manuel comenzó a mirarme atentamente y hasta me sentí incómoda
— Me puedes decir algo? —Manuel asiente con su cabeza— Con que fin son estas terapias?
— Tu hermano me dijo que andas muy rara. Y la verdad desde hace 2 años cambiaste mucho. Déjame adivinar. Te dejó tu novio?
— No creo que eso sea problema tuyo.
— Lucero la verdad tienes que contarme todo para así poder ayudarte
— Y quien te dijo a ti que yo quiero que me ayudes? Fueron mis padres y mi hermano los que organizaron esto sin decirme. Pero tu qué? Neta viniste de otro país solo para perder el tiempo en esto?
— Si. Estaba en Tokio. Hace 2 años vivo y trabajo allí. Pero ándale Lucero no seas cerrada. A ver pequeña loca —se levanta de su silla y se sienta a mi lado del sofá— Pasó algo con tu novio?
— No. No tengo novio hace 2 años. Contento?
— Vale. No lo sabía pero que es entonces lo que te pasa?
— No tengo nada. Solamente quiero irme a mi departamento, encerrarme en mi cuarto y escribir. Eso es todo
— Lucerito pero crees que eso sea lo mejor? Ya me dijeron que te la pasas encerrrada en el cuarto rodeada de bolas de papeles tirados. Que pasó?
— Manuel, en buena onda. No quiero hablar
— Lo haré yo —vuelve a su silla— Te voy a contar de mi. Así me vas conociendo y recuperando la confianza en mi para contarme lo que te tiene así
— Y dale con lo que me tiene así —coloco mis manos en cada lado de mi cabeza— No tengo nada Manuel Mijares.
— Ok. Igual. Mira. A esto me he dedicado toda mi vida la verdad, aunque en mis tiempos libres, me gusta hacer como deportes extremos. Aveces la adrenalina me hace bien. Me fui a Japón de vacaciones y terminé viviendo 2 años ahí y trabajando obviamente.
Comenzó con su reseña de vida. La cabeza ya me quería explorar y este hombre sería el culpable. Pasó exactamente una hora y yo solo lo miro con desgano.
— Veo que estás aburrida —levanto mis cejas— Mira. Apenas me estoy instalando aquí. Te parece que nos veamos cada 2 días?
— Con tal de no tener que verte la jeta todo el rato si. Que conste que es en contra de mi voluntad —me levanto del sofá y él de su silla riendo—
— Ya mujer. Hagamos las cosas bien, quieres que tus padres no te maten con esto pues lo mejor es hacer como si nada
— De que hablas?
— El lunes te cuento
— Mejor el martes —interrumpo— El lunes vienen mis amigas
— Esta bueno. Vamos afuera —salimos hasta donde están mis padres y mi hermano— Bueno ya me tengo ir
— Como te fué con Lucerito? —pregunta mi padre—
— La verdad muy bien. Al principio pensé que saldríamos peleando por su actitud pero se controló —sorprendida volteo a verlo y el sonríe— Bueno me voy. Me acompañas a la puerta Lucerina? —asiento y voy con el
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Mi Inspiración
FanfictionLucero es una escritora más que apasionada por su profesión puedo decir que... moriría sin este trabajo en una editorial que es como su casa. Después de publicar su último libro con un final muy amargo la ficción se cruzó con la realidad una nube ne...