Capítulo 40

368 54 30
                                    

Lucero:

Si alguien se detuviera a preguntar siquiera que es lo que significa el amor, realmente nunca hubiera llegado a una respuesta en concreto. A lo largo de mi vida he escuchado a tanta gente diciendo que el amor era dolor.

¿Pero cómo algo que supuestamente es bonito puede ser dolor?

Hoy puedo decir que el amor no solo es sonrisas, abrazos y te amos. Es una aventura donde dos personas deben ir juntas de la mano cuidándose mutuamente porque en ese camino habrán turbulencias, lágrimas y mucho dolor. Un dolor que no mata pero que te deja una huella muy profunda para que nunca la olvides.

Siempre tenía el ejemplo de mis padres enfrente y nunca los comprendí. Se aman pero llegaron al punto de separarse y les recriminé porque se suponía que si se amaban deberían de estar juntos toda su vida. Hasta que mi madre me dijo algo que hoy después de tanto tiempo entendí...

-"Amo a tu padre, pero el amor no es egoísmo, no puedo tenerlo a mi lado si el ya no se siente bien conmigo. Si el destino nos quiere juntos verás que nos volveremos a juntar. Pero ten en cuenta nena, que aveces las historias de amor no pueden terminar con un final feliz''-

...

Y aquí estoy yo, debatiendome todo como todos estos días que han pasado desde que mi historia con Manuel acabó. Los días se habían vuelto una rutina como antes y ahora es que lo noto. Por suerte la mayor parte del día era algo movida porque la verdad mi tiempo encerrada en casa me iba a volver loca.

Itatí hace días me había entregado un dispositivo USB que contenía la grabación de voz de Felipe confesando tanto, principalmente que el accidente que hizo que yo perdiera la memoria... Después de escuchar que tocaban la puerta fui a abrirla y ver a mis dos amigas con caras de velorio, peores que la mía aparentemente

—Que sucede? —ambas entran y vamos hasta los sillones—

—Se fué —bajé mi mirada triste y luego volví a verlas—

—Pues ya no? Tiene que casarse y ser feliz con su mujer. —después de todo esa era su elección—

—Y tu?

—Yo... Terminar de decidir las últimas paginas, recibir correos de los jefes y acabar pasando en físico todo el libro. En pocos meses será la exposición —sonreí sincera—

—No te hagas la fuerte. —miré atentamente a Chantal— Esto es normal que te duela

—No me hago la fuerte. Estoy mal, me siento mal. Estoy decepcionada pero no me puedo romper. Porque a fin de cuentas todo termina pasando. —ellas solo me observaban— Solo necesito tiempo, reconstruirme, sanar, aprender a vivir con esto porque olvidarlo jamás. O bueno quien sabe, Manuel fue muy importante y va a ser algo muy difícil como para de golpe decirles que estoy bien.

Lo estaba aceptando. Creo que va a llevarme mucho tiempo, pero que más da, deseo que todo vaya bien, no quiero sentir que todo se me sigue derrumbado encima. Creo que no lo merezco.

—Sientes que vas a superarlo todo como con Samuel?

—Jamás, no es como Samuel. No se le acerca ni en lo más mínimo. Samuel fue mi primer amor. Manuel, siento que ha sido el amor de mi vida, pero ya. En algún momento lo iba a terminar perdiendo porque la vida es así.  Estoy muy decepcionada de él. Me mintió, me engañó, me traicionó de alguna manera, pero no puedo odiarlo porque lo amo y como puedes odiar a una persona que para ti fue el bálsamo que tanto necesitabas en ese momento que solo querías morir?

Ellas no hablaban, solamente me miraban y se miraban ente si, seguro me pensaban una loca pero no lo puedo evitar, es lo que pienso.

—Chicas, queriendo o no. Bueno o malo. Me regresó a la vida, me regresó la sonrisa y aunque me ha hecho llorar han sido experiencias que me han marcado y la mayoría ha sido para hacerme una mejor persona y eso no merece el odio. El ha sido mi inspiración

Mi Inspiración Donde viven las historias. Descúbrelo ahora