Mi Inspiración

Capítulo 8

Manuel Mijares:

Cuando volví a la mesa los novios estaban con una cara de entierro que por Dios la Vida.

— Tu mujer? —pregunta Mariana—

— No, una amiga

— Amiga —dice sarcástico Emmanuel— La conozco

— No sé. Seguro si. Pero es solo una amiga la verdad.

Después de la cena, volví al hotel pensando en la conversación telefónica con Lucero. Definitivamente no voy a esperar al viernes. Mañana voy por ella aunque sea para desayunar, necesito verla bien.
...

Lucero es tan extraña, dice que el raro soy yo. Pero hallo que la rara es ella porque en un momento se desconecta del mundo cortando el hilo de la conversación y ni cuenta se da. Cada vez más me convenzo de que tengo cuidarla.

Sonrió y se carcajeó y se vio muy hermosa. Tanto que se lo hice saber y volvió a sonreír. Es tan linda que ya me duele verla mal. No entiendo porque se me está volviendo tan personal este tema.

Será porque la conozco desde que ella era una niñita y verla me recuerda a esa pequeñita que por tal razón me provoca protegerla? No lo sé pero lo voy a hacer.

La dejé en la Editorial y seguí al hospital donde me informaron que Emmanuel estaba esperándome por lo que seguidamente fui para su oficina pero antes de entrar escuché la voz femenina de Itatí hablar con él

—  Necesito que me ayudes.

— Señor...

— Emmanuel, dime Emmanuel

— Ok. Emmanuel, eso es cosa tuya. Yo no puedo ir convenciendo a la gente de algo que no es mi asunto la verdad yo ya te comenté lo que creo de eso así que. A mi no me pidas ayuda

— Itatí...

— Dije que no

Fruncí el ceño y toqué la puerta, automáticamente Itatí abrió, nos saludamos y me dejó a solas con Emmanuel.

— Pasa algo hermano?

— Le pedí ayuda a Itatí para que acepten a Mariana.

— Y le pides ayuda a ella, que tu novia la insultó. Eres menso. Mira mejor hablemos de otra cosa. Supongo que no me estabas buscando para hablar de ella

— No. Quería hablar contigo un rato de... oye porque tardaste?

— Ah es que... no espera empecemos del principio. Te acuerdas cuando te marqué estando aquí que te pedí trabajo

— Si claro. Me dijiste que un amigo te pidió un favor de vida o muerte para el ¿qué fue?

— Se trata de Antonio —vi duda en sus ojos— Wey Antonio Hogaza

— Ah si claro. Le pasó algo?

— A su hermana. No se si la conozcas, ahora soy su especialista entonces vine por ella y justo por esas consultas con ella los martes y viernes llego tarde

— Si pero hoy no es ni martes ni viernes. Es jueves

— Ah es que. Tenía que verla, la chica no está nada bien. Ayer en la noche con quien hablaba era con ella y hoy decidí verla

— Manuel que edad tiene esa chica?

— Como 27 porqué?

— Te interesa personalmente

— Bueno me preocupa mucho la conozco desde que tiene como 12 años es lógico no?

— Tu sonrisa ayer en la noche.... Es guapa?