Capítulo 33

337 57 19
                                    

Manuel Mijares:

—Lucerito... —susurré viendo como la llevaban a un salón para ser atendida—

....

Todo este tiempo era reviviendo todo lo que habíamos vivido antes de que ella perdiese la memoria. Había quedado en llevarla a cada uno de todos los lugares a los que hace unos meses fuimos y esta resultando. Porque veía como se quedaba en silencio pensando.

Revivir todas las experiencias con ella me daban paz y me daba aún más paz ver que seguir haciendo lo que ama sin siquiera recordar que parte de su ser era la escritura. Mi Lucerina seguía plasmando todo en esa libreta que tuve la oportunidad de tomar en mis manos un día a petición de ella y leer algo. Me dio ternura, porque hablaba de mi, con tanto cariño que el amor que siento por ella cada vez más, menos me cabe en el pecho. Fácilmente podría unir lo escueto de antes y lo de ahora, como lector estaría impresionado de todo lo que sucede. Pero la verdad viendolo yo, solo quiero que el tiempo pase, pero bien.

Hace días veníamos hablando todos los amigos sobre el cumpleaños 28 de Chantal. Itatí sin más tiempo que perder nos dijo a todos que sería una súper fiesta y así fue que poco a poco se realizó. Desde horas antes de la noche había llamado a mi pequeña para decirle que yo seguiría con Emmanuel hasta ese local. Por mientras los dos estábamos en el estacionamiento

—No me digas ahora llevan una relación a escondidas?

—Manuel se supone que tengo pareja

—No se como ella aceptó algo así —subimos al coche— Eres un cabrón, cabrón. Ella no lo merece

—Y que hago? —manejo en dirección a la fiesta— No puedo así por así dejar a mi novia

—Te digo algo? —volteo a verlo— Vas a sufrir por vivir de mujer en mujer engañandolas

—Manuel cállate. Tu eres el menos indicado para esto —por un segundo volví a voltear a verlo—

—No le soy infiel a nadie Emmanuel. Amo a Lucero y así como mi amor y mi corazón es para ella, mi mente y mi cuerpo también

—Algún día ella tendrá que darse de cuenta que su novio no es perfecto

—Lucero sabe que no lo soy.  Se lo he dejado claro. Y ya dejemos de hablar de mi y de Lucero. Nosotros tenemos otros temas de los cuales preocuparnos.

Solo que no sabía que mi tema de preocupación sería después de haberla llevado a esa laguna tan significativa para mi familia y hasta ya para nosotros. Un lugar donde ya habíamos venido 2 veces, ella lo sabía, no se como. Pero esta noche en especial, mi pequeña estaba rara. Muy rara. Y su rareza terminó por desmayarla en mis brazos.

...

—Que pasó con mi hermana? —llegó agotado Toño—

—No sé,  estábamos platicando normal y de repente se comenzó a poner rara y... —me quejo en un gruñido— Se desmayó Antonio, se me desmayó en mis brazos caray!

—Dime que no se va a poner mal? —vi mucho miedo en sus ojos, así que le doy un fuerte abrazo—

Siempre, desde niños Lucerito y Toño han sido muy unidos. Para ella Antonio es casi un todo y que decir Lucero para él. Es la princesita de su vida. Era más que lógico la preocuoacio y el miedo de llegar a perder a esa pequeña Lucerito que cuidaba desde que nació solo teniendo 3 años.

—Manuel que pasó? —llegó Itatí en compañía de Emmanuel y Chantal—

Después de darle la misma explicación. Antonio, Chantal y yo nos quedamos esperando algún tipo de información. Pasaban las horas y nada. Esto me estaba poniendo nervioso hasta ver que llegaba Itatí bostezando

Mi Inspiración Donde viven las historias. Descúbrelo ahora