Lucero:
Por un segundo pude decir que me sentí libre de haber soltado todo esto que tenía adentro frente a Manuel. Me hace sentir segura. Después de ayer no pude hacer más que llorar. No comí nada, me tiré a la cama y de ahí no me levant6e hasta el siguiente día con la única esperanza de que iba a ver a ese hombre con el cual podía ser totalmente sincera. El cual me inspiraba mucha confianza.
- Manuel! -llamo su atención parada en el tercer escalón de la escalera que daba a la segunda planta, esperando su respuesta- Si no quieres no subas
- Perdón es que me fui del aire
- Me di cuenta. Vamos o no?
Asintió y comencé a ascender en las escaleras con el a unos pasos detrás de mi. Camino hasta mi cuarto y al abrir la puerta lo invito a pasar
- Siéntate -apunto al sillón del cuarto mientras le alcanzo la libreta y me siento encima de mi cama- No creo que haya servido de mucho pero bueno
- Créeme que esto ayuda a sanar el alma y más cuando tu eres escritora y estás pasando por esta situación de... bloqueo de ideas. -arqueo una ceja- Puedo leer en voz alta? -levanto mis hombros- Creo que ya has llorado mucho.
- Mejor léelo para ti -me pongo de pie y me paro frente a la ventana mirando los arboles-
Mientras Manuel Mijares en silencio se dedica a entenderme más y más leyendo todos los demonios que solté en esas hojas de papel por unos minutos
- Has leído lo que escribiste? -reacciono dándome la vuelta y niego con mi cabeza- Deberías hacerlo tú misma te vas a sorprender.
- No tengo ganas de volver a llorar
- Lucero aquí mismo tienes todas las soluciones posibles me asombra como tu misma te has cerrado el camino, eres talentosa
- Ahorita ya no tengo ningún talento. Solo me sentía mal y seguí tu consejo
- Bueno todo aquello que libera la mente puede transformarse en arte que es lo que tu haces. Que es lo que haz hecho, lo que he leído
-Nunca en mi vida había escrito en un momento tan espantoso como este. Eso solo es resentimiento y mi cruda realidad
- Pero tiene mucho sentido, déjame decirte. Que? Solo escribes cuando eres feliz?
- No. También cuando no me siento bien pero esto es diferente, nunca a sabiendas de que voy a perder mi trabajo
- A lo largo de mi vida esta no es la primera vez que me cruzo con con alguien que cree que desahogarse es malo. Y más cuando se trata de escribir. Yo lo he hecho
- Ajá claro -hablo sarcástica-
- Te lo juro y al hacerlo me siento liberado. Muchas personas no son capaces de escribir buenas historias o realizar profundos poemas si no se encuentran las emociones a flor de piel. Y la neta Lucerito serías una muy grande inspiración ahora si con tus letras para mucha gente. Lo que expresas duele pero puede transformarte
- Manuel. Lo hice en un momento horrible
- En ese estado todo puede fluir mejor niña
-Ay no estoy entendiendo nada -tapo mis ojos refunfuñando-
- Sabes que te pasa. Que no dejas ni la negatividad escribiendo por eso no avanzas. Porque tu misma no te lo permites
- Ya es parte de mi ser negativa
En un momento Manuel llega a mi acariciando mis brazos. Mirándome a los ojos fijamente, yo lo hago también, sintiendo los roces de sus dedos más cálidos, más intenso. Una de sus manos se posó en mi espalda baja acercándome más a su cuerpo, yo solo me estaba moviendo por inercia y su otra mano acarició levemente mi mejilla. Acercó su rostro al mío y no pude evitar cerrar mis ojos y aspirar su perfume delicioso. Dejó un húmedo beso en esa mejilla que antes acarició y no entiendo porqué pero quedé sin movilidad en un instante. Solo abrí mis ojos y lo miré a los ojos. Acto seguido, el se aleja de mi dejándome impregnada de su perfecto olor
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Mi Inspiración
FanfictionLucero es una escritora más que apasionada por su profesión puedo decir que... moriría sin este trabajo en una editorial que es como su casa. Después de publicar su último libro con un final muy amargo la ficción se cruzó con la realidad una nube ne...