Lucero
La vida me estaba dando una nueva aventura para vivir y sin dudas no quería perderla. Necesito vivirla y dejarme ir como nunca. Y esto es nuevo, claro que tengo muchos nervios y hasta expectativas. Pero quiero darme esa oportunidad de Dios, Manuel es un gran hombre y todos lo han dicho. Si siento tantas cosas hermosas por el y él confesó que también las siente, me voy a lanzar. Sé que él está siempre para evitar una caída.
- Lucerito... -miré por encima de mi hombro donde el tenía su cabeza apoyada- Porqué no duermes. Llevamos muchos minutos en los que la has pasado tensa
- No sé, como que ya tengo calor
Escucho su risa y siento mis mejillas arder. Verlo quitándose ese suéter frente a mi, me hizo un pequeño remolino en el vientre. Está guapísimo y me gusta, acepto. Entonces sentir su cuerpo pegado al mío y su respiración chocar con mi nuca. No lo puedo evitar. Me pone muy nerviosa estar asi como si nada. No me puedo concentrar, ya eso es lógico.
- Tienes calor?
Me siento en el colchón dándole frente que aún sigue él acostado con ambos brazos detrás de su cabeza mirándome con una sonrisa matadora. <Que sexy se ve> Acostado en esta cama sin camisa y con esa sonrisa que enamora.
- Puedes quitarte todo eso si quieres? -apuntó a mi sudadera- Te había dicho que si había calor
- Es que... crees que... -levanta una de sus cejas y niego con mi cabeza cerrando los ojos mientras ambos sonreímos- Creo que es mejor
Quito la sudadera frente a sus ojos que me miraban con fijación y veo como esa mirada recorrer todo mi cuerpo de la cintura para arriba, debajo de esa prenda solo tenía puesto un sujetador color negro y solo eso que cubría mis senos que era lo que el veía con detenimiento
- Puedes mirarme a los ojos?
- Si -pasa la punta de su lengua por sus labios y sonríe cerrando los ojos- Es que no lo puedo evitar, te ves tan perfecta -medio sonreí e inconscientemente me mordí el labio inferior- No soy el único verdad?
- Agggg -llevo las manos a mis ojos- Dios mío porque me pones tan nerviosa -de pronto su carcajada inunda la habitación y lo observo-
Su risa va desapareciendo y queda en el aire, ahora me mira en silencio, el mismo que el mío. Una caricia en mi pierna derecha me hace reaccionar y bajar la mirada a su mano, llevo la mia por el brazo de él hasta llegar a su rostro y acariciarlo.
Manuel, tiene algo en sus ojos que en el momento en el que los miras no puedes dejar de hacerlo, tanto que cuando los observo no me doy cuenta de algunas cosas que hago, hasta sentir algo más. En este caso sus manos llegaron a mi cintura y solo así pude darme cuenta de que yo estaba arrodillada frente a él mientras me acariciaba esa parte de piel desnuda.
- Te había dicho que pareces una obra de arte? -susurra llevando sus manos a mi espalda- Que me pasaría horas mirando tu cuerpo sin ningún problema?
- Es enserio? -sonrió de medio lado, de una me deja acostada y se posa encima de mi-
Su rostro queda casi pegado al mío, logró sentir su respiración chocar con la mia y tan solo eso me embelesa. Pasa una de sus manos por mi mejilla y baja sus labios hasta mi cuello hasta dejar un corto beso ahí. Un jadeo escapa de mis labios y mi piel le dio a entender en un segundo que no era nada inmune a cualquier tipo de caricias de su parte. Baja por mi pecho, por en medio de mis senos, sin siquiera tocarlos, mi piel estaba reaccionando rapidísimo. Sigue bajando, besa mi abdomen con calma y toma una de mis piernas donde sigue descendiendo en besos.
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Mi Inspiración
FanfictionLucero es una escritora más que apasionada por su profesión puedo decir que... moriría sin este trabajo en una editorial que es como su casa. Después de publicar su último libro con un final muy amargo la ficción se cruzó con la realidad una nube ne...