Capítulo 21

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Lucero:

—Se ve perfecto!!!!

Gritó Chantal desde afuera y abrió la puerta luego entrando. Manuel volvió a mi lado y tomó el teléfono en sus manos

—También se oye? —mi amiga asiente— Bueno entonces perfecto. Pequeña me tengo que ir al hospital

—Está bien corazón —acaricio su mejilla y nos damos un corto beso— Nos vemos luego

—Adiosito Chantal —Chanti sonrió y Manuel se fue—

—Amiga este hombre es un príncipe

—Y tu lo dirás de juego —me quedo en silencio sonriendo— Volviendo al tema importante ahorita, no me voy a quedar hasta la tarde, debo pasar a casa de mis padres porque las llaves de mi depa se me quedaron

—Cuando?

—Ayer antes de ir con ustedes —me siento frente al escritorio sacando mis cosas—

—Y donde Dormiste? —levanto mi vista hacia ella y vuelvo a mirar mis cosas encima del escritorio— Ah claro claro se me olvidó que ya estabas de novia —le sonrío— Bueno va, te dejo escribir un rato

Asiento y se va. Pongo mis audífonos, un poco de música algo tranquila y cerrando mis ojos para relajarme me llega como seguir la historia. Asimismo continúo escribiendo, paro por momentos paro para refrescar y luego sigo hasta que pasan unos horas y abren la puerta como si esto fuera público

—Bueno y usted quien se cree para entrar así en mi oficina?

—El VP tienes algún problema? —retuerzo mis ojos— Necesito ver que has escrito

—Para que? —veo su mano extendida— Usted solo debía precisar de la descripción. Así que no pierda tanto el tiempo que tengo muchas cosas que hacer tambien.

El se marcha, recojo mis cosas y salgo. Encontrando ya el Uber que había pedido esperándome en la salida. Cuando estaba camino a casa de mis padres veo atraves del telefono como el imbécil de Felipe se adentra en mi oficina buscando entre mis cosas

<Maldita Lucero ojalá desaparezca todo junto contigo desgraciada>

Levanto mis cejas haciendo una mueca por lo que dijo. En unos minutos llego a la casa, la empleada abre la puerta y me encuentro con mi madre sentada en la sala leyendo una revista

—Hola ma —beso su mejilla— Vengo por mis llaves del departamento, las dejé aquí pero no sé donde las dejé en específico

—Las dejaste caer aquí en la sala. Las coloqué en la repisa espera —va hasta ellas y cuando las voy a agarrar ella las aprisiona en sus manos— O sea que no has ido a tu casa?

—Si pero me abrió el conserje

—A que hora?

—Y ora? Esto es un interrogatorio o que onda, de que se me acusa?

—No seas payasa —sonrío— Imposible que a las tantas de la madrugada el conserje te haya abierto la puerta

—Ma, eso no es importante. Vengo por mis llaves y voy a mi departamento, me las puedes regresar?

Ella arquea una ceja y suspira entregandomelas. Le doy otro beso en su mejilla y me voy en el mismo Uber hasta mi casa. Paso a mi cuarto, me cambio y continúo escribiendo ya que tenía varias cosas en mente. Manuel llamó al rato, mientras platicaba con él, escribía, es increíble como me transmite tanta inspiración este hombre hasta en una llamada, estoy convencida de que en poco tiempo este libro estará terminado.

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