Cap 1- 9

25 4 0
                                    

No me buscó, sabía que no me encontraría, no sabía nada de mí, no me conocía, solo sabía que respiraba porque me veía viva.

— ¿Dónde estabas? —Eran las 9:00 y tanto de la noche cuando llegué, no respondo— no seas grosera niña, respóndeme.

Doy vuelta en la escalera— déjame en paz Rebeca y deja de fingir que te importo, te ves patética. Nunca te he importado. Lo que me duele es que ya lo sabía, pero me negaba aceptarlo. Yo y mi maldita esperanza.

—No me hables así muchachita, no seas insolente.

—A ver ¿cómo te hablo? Debiste darme en adopción y no ponerme a vivir esta vida miserable al lado tuyo. Respóndeme algo ¿qué hiciste con los pedazos del corazón de papa? —No responde— me lo imaginé... estás vacía por dentro, eres un hielo Rebeca, una hiena, eso es lo que eres, eres incapaz de amor. Ya entiendo por qué no estás con papá, perdón, por qué papá no está contigo —le dolió, lo vi en sus ojos, pero más me dolió a mí su dolor, yo la amaba, pero ella a mí no, viví toda mi vida aferrada a una esperanza. Papá me lo había dicho, pero yo me negué a creer, me resistía a aceptar mi realidad y siempre viví la ausencia de una madre. No pudo resistir por mucho tiempo y prefirió huir antes de enfrentarme, debió aceptar que para ella había sido un error, antes de huir como lo hizo. Pero qué más se puede esperar de una mujer que solo trajo un ser al mundo, pero se le olvidó que tenía que darle el amor de madre.

Eran las 4:00 de la madrugada cuando escucho la puerta y la voz de mamá decir mi nombre, lo pensé antes de salir, al verla estaba tomada, muy tomada, se había bebido hasta el agua de los floreros en el lugar donde estaba. Se echó al piso y me pidió que me sentara al lado de ella, dudé en hacerlo, pero al final lo hice, acabo de unos minutos al fin dijo.

—No tenía más de 16 años cuando conocí el amor, me enamoré y me quitaron todo, el amor, mi mamá, todo lo perdí, nadie me pidió excusa por eso, aunque después recuperé el amor y fui feliz, por un ratio —sonríe para luego ponerse a llorar— Azul hija yo te amo, eres lo más hermoso que he tenido, solo que no sé cómo demostrarte mi amor. Hija, perdóname por no saber ser una buena madre —no para de llorar y vuelve a decir— eres el amor de tu papá hecho persona —por eso también te odio, te odio porque lo veo a él en ti, yo lo amo, yo amo a tu papá, pero él me dejó sola—sonríe—Azul, recuerdo tus primeros pasos como si hubieran sido hoy —sigue sonriendo— como me mirabas y sonreías cuando tenías un solo dientecito —llora— Azul yo te amo y amo a tú papá como a nada en el mundo, pero él no me perdona —bosteza— Azul eres su hija, el, él no me perdona, por eso no te, no te quiero, no te...

—Mamá, mamá no te duermas mamá —se quedó dormida y no llegó a decirme qué era lo que papá no le perdonaba, sé que no tendré otra oportunidad, sé que olvidará todo lo que me dijo, se tomó hasta la presión donde estaba, no podía con la borrachera que traía.

Continuara...

Pálpitos de su corazón ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora