Pálpitos de su corazón ✔️

Cap 7-37

Es algo increíble, podría decir que sin explicación, al llegar al evento, estaba todo preparado, muy hermoso, de repente ya Lili no estaba a su lado, el caso es que tomó asiento en el lugar que le correspondía, era la primera fila, justo en el centro. Acabo de varios segundos, escucha un señor decir: están todos los que son y somos todos los que estamos, seguido de esto dice mi nombre y la invita a pasar al escenario, toda desconfiada acepta. estando allí escucha como alguien se acerca, intenta ver quien era, pero las luces se lo impedían. Siente como alguien la toma de los hombros y se asusta.

—Tranquila —mientras da vuelta a su alrededor hasta posarse frente a ella. Intento hablar pero el la hizo callar.

—No digas nada. Se que te hice pasar una noche espantosa, digo esto por no mencionar los 5 años anteriores, también se que no podre compensar todo el sufrimiento que tuviste que pasar por mi culpa, se que no tengo derecho a pedirte nada, pero te suplico que me des la oportunidad de intentar hacerte feliz, hasta donde tu me lo permitas.

—¿Sera muy largo tu discurso? Solo para saber.

Sonríe— eres malísima haciendo silencio. Rebeca, yo te amo, se que no he sabido demostrártelo.

—Sabes muchas cosas...

—Ponte seria.

—Es que me desesperas.

—No quiero ser intenso por eso te quiero pedir —mientras se pone de rodilla dice: ¿quieres ser mi novia?

Ella frunce el ceño—¿Que? ¿tu novia en serio? Me permites ese anillo por favor —exclamó arrodillándose frente a el para luego decir: yo quiero ser tu esposa.

—¿Jefferson Liriano, usted quiere ser mi esposo?

El solo sonreía y acariciaba su rostro y cabello mientras ella permanecía de rodillas.

—¿Me dejaras aquí?

—No tienes idea de cuanto extrañaba esto.

poniéndose de pies— ¡que! ¿Te han pedido matrimonio muchas veces?

—No, me refiero a ti, tus locuras, espontaneidad, tu manera de ser, ver la vida, te amo Rebeca y si acepto ser tu esposo —tomándola en sus brazos y demostrándole a besos todo el amor que sentía por ella.

Acostados sobre el escenarios planeaban su boda, el le propuso la boda de sus sueños, ella solo no acepto

—Yo lo único que quiero es ser tu esposa, me caso contigo ahora mismo, mañana, solos, acompañados, por el civil, la iglesia, jean, vestido, no me importa, me caso como quieras y cuando quieras.

Fue hermoso, en menos de una semana ya eran esposo, para ser felices solo hizo falta papeleo, dos testigos y un juez.