Pálpitos de su corazón ✔️

Desde cero Cap 3- 16

Luego del juicio la familia de papá tenía una celebración, era la boda de la hija del alcalde, misma boda a la que mamá estaba invitada y por lo que Jefferson pasó a buscar a su madre al tribunal. Mamá lo vió, pero el no logró verla.

El iba de la mano de una chica muy elegante, esa si era de su clase, todo dejaba notar que era su actuar pareja. Luego de la señora reírsele en la cara, por según ella, haber ganado. Jeff pasó a recogerla y le abrió la puerta del vehículo. Lo que menos esperaba, era que al llegar a la fiesta, el estaría ahí, siendo el padrino de la boda y ella la madrina, ambos conocían a Lili, estudiaron en el mismo colegio, hasta que sus caminos se dividieron, pero la amistad entre ellos, permaneció intacta. Al regresar al pueblo, mamá y ella se volvieron a encontrar, y su amistad seguía tan fuerte, cómo hacía años.

No logró reconocerla, hasta que ella atrapó el ramo y sonrió, tenía una sonrisa única— eres tú, tú eres Beca, Rebeca.

—Disculpe señor, pero me está confundiendo —intentó marcharse, pero el no se lo permitió.

—Espera, no te vayas.

—Será mejor que vuelva a la fiesta, su pareja lo espera.

—Y yo te esperé a ti, todos estos años —tomándola del brazo la trajo hacia el y mientras acariciaba su rostro, recogía su cabello— eres tú—sonríe— Rebeca, mi Rebeca...

Salió huyendo, no lo hizo sin antes pedirle que por favor no la siguiera, no obedeció, pero ella ya sabía que no lo haría, por lo que se mantuvo escondida, hasta que llegara su auto.

Cómo era de esperase, al día siguiente el tocó su puerta, ella preguntó quien le había dado su detección, el frunció el ceño para luego alegar que no era relevante y preguntó si podía pasar. Abrió la puerta, mientras pasaba comentaba lo hermosa que era su casa, pero ella sorprendió con una pregunta contundente.

—¿Que haces aquí?

—Quiero hablar contigo.

—Lo que tenías que hablar, ya lo hicimos, todo quedó claro hace 5 años.

—¿De verdad crees que no te busqué?

—¿A que viene eso ahora? Ya paso mucho tiempo, no vale la pena traer el pasado.

—Si lo hice, pero desapareciste, logré reunir dinero y te busqué, fui a tu casa, pero ya no estabas.

—¿Ya felicitaste a tu mamá? Logró que la volvieran polvo. Me quitó lo único que me quedaba de mi madre.

—Eso no es cierto ¿Que le pasó a tu mamá?

—¿Crees que solo fue de visita al tribunal? Te vi recogerla.

—Me dijo que sería testigo, no se, no le hago ese tipo de preguntas. No se que hace con su vida.

—Vete, quiero que te vayas.

—Escúchame por favor.

—No te voy a escuchar, no te quiero escuchar. Ese día mientras te escuchaba mi mamá moría. Yo había salido por sus pastillas. Mientras tú me rompías el corazón, yo perdía a la persona que de verdad me amaba, por mi culpa murió. Han pasado 5 años y aun cargo sus pastillas, para que nunca se me olvide que yo fui la responsable de su muerte.

—No te culpes.

—Si lo hago, ahora quiero que te vayas.

—No me iré, tú no quieres que lo haga. Tus ojos aún me hablan Beca. Piensas que no te amaba y te equivocas, yo volví por ti y no te encontré, me cansé de buscarte y fue como si te hubiera tragado la tierra.

—Vete Jefferson, vete —le gritó con desesperación mientras le señalaba la puerta. El tomó su mano y se fue acercando muy despacio, hasta traerla hacia él y abrazarla. El la apretaba fuerte contra su pecho, mientras ella lloraba, había deseado tanto como él, ese momento, por año soñó con encontrarlo, saber de él.